LA IDEOLOGIA DEL PODER Y EL SENTIDO COMUN
Enviado por GM010933261 • 14 de Febrero de 2014 • 3.078 Palabras (13 Páginas) • 380 Visitas
República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del P.P.P la Educación Superior
Fundación “Misión Sucre” Aldea la Romana
Ext. Unefa-Upata, Edo Bolívar
“LA IDEOLOGÍA DEL PODER
Y EL SENTIDO COMÚN POPULAR”
Prof.: Yurvia Ruiz Alumno:
Construcción Civil II-II (A) Gregorio Mack
V.- 10.933.261
Upata, Febrero 2014
(II) La ideología del poder
y el sentido común popular
Si pretendemos desmontar el relato oficial de la crisis y pasar de la simple descripción
de sus efectos y consecuencias al conocimiento de sus causas y razones, tenemos por delante
dos desafíos:
(a) Identificar la concepción social del mundo que, de manera implícita, articula los
innumerables intentos mediáticos por convencer a nuestro pueblo de que la crisis
latinoamericana no tiene responsables y beneficiarios bien precisos
(b) Realizar la crítica de esa concepción social del mundo desde un método de estudio y
una filosofía propia. ¡La bronca y el enojo son fundamentales... pero no alcanzan!. La
intuición tampoco. Hay que estudiar, hay que profundizar, hay que ir hasta las raíces del
problema.
Empecemos por (a): Todas las ficciones ideológicas que la TV y otros medios
difunden día a día para legitimar la dominación de los poderosos y esconder las causas reales
de la crisis, no son un conjunto caótico de absurdos, tonterías o mentiras caprichosas. ¡Tienen
un orden! ¡Tienen una coherencia!
¿Cuál es la raíz del discurso oficial?
Más allá de los distintos ministros, presidentes, periodistas o empresarios, el discurso
de la sociedad oficial tiene por detrás una concepción del mundo que lo sostiene y lo
articula.
¿Qué es una concepción del mundo?
Una concepción del mundo es un conjunto articulado, sistemático y coherente de
ideas, conceptos, valores y normas de conducta práctica que nos guían en nuestra vida
cotidiana. Esa concepción moldea nuestra visión de cómo debe ser la sociedad y de qué lugar
juega en ella el ser humano. La concepción del mundo (también llamada “ideología” o
“filosofía”) le otorga un sentido a la vida de grandes grupos humanos y también de cada
sujeto individual.
¿Por qué no identificamos a primera vista
cuáles son las concepciones del mundo?
La mayoría de las veces, la concepción del mundo –ideológica y filosófica- está
escondida. No se ve, no se toca, no está al alcance de la mano. Por eso se termina
aceptando pasivamente. Cuando cualquier persona opina sobre cómo se deben educar a los
hijos, o si está mal robar, o sobre qué le pasa a la gente después que se muere, o acerca del
supuesto “descubrimiento” de América, etc., etc., etc., se está apoyando en una visión social
del mundo.
¡Nadie puede escapar a las concepciones del mundo! ¡Nadie está ajeno a las
ideologías! ¡Todos tenemos una filosofía! (lo sepamos o no).
Esto significa que nuestro sentido común –el terreno de nuestras opiniones
cotidianas- no es ajeno a las ideologías. Es más: el sentido común chorrea ideología por todos
sus poros. Cada palabra, cada opinión, está teñida de ideología. Cada observación de la vida
cotidiana, por muy “inocente”, accidental, desnuda o ingenua que parezca, está tocada por
una concepción del mundo. Es imposible una visión directa de la realidad. Miramos siempre
a partir de un filtro y un lente: ese “lente” y ese “filtro” está dado por la ideología. Podemos
tomar conciencia de su existencia o no, pero existe. Si no tomamos conciencia lo
terminamos aceptando en forma pasiva.
¿Por qué no lo advertimos? Pues porque la ideología –cuando no se la analiza
críticamente- opera de manera oculta, inconsciente y escondida.
¿Qué diferencia existe entre
filosofía y sentido común?
La visión social “espontánea” de la vida cotidiana, previa a toda reflexión sistemática,
se llama sentido común. La visión social coherente, crítica, reflexiva y sistemática,
consciente de sus fundamentos y razones, se llama filosofía. La filosofía (sea propia o sea
ajena, defienda a los poderosos o a los trabajadores) siempre dirige al sentido común.
Si la concepción filosófica y social del mundo es coherente, articulada
...