LA VACA

ENSAYO: LIBRO “LA VACA”

A mis 18 años, puedo decir que he leído muchísimos libros. Algunos de amor, otros de fantasía, algunos de superación, algunos buenos y algunos malos, pero sin duda mis favoritos son aquellos que me dejan pensando en sus líneas por semanas, meses, y hasta años.

Sin duda alguna este libro entra a mis favoritos. Es increíble como 25 páginas pueden hacerte cambiar la manera de ver tu vida, y la manera de vivirla, este libro es como si narraran cada unos de los errores que cometemos día con día y muchas veces errores que no son intencionales. “La vaca” su título es llamativo, sin embargo, pensé que en cierta manera era aburrido y dejaba pasar las horas, hasta que por fin dije, “lo tengo que leer, no queda de otra”. Cuando empecé a leerlo me llamó mucho la atención el prólogo, y continué leyendo. Mientras más leía, más pude darme cuenta que la razón por la que no lo había leído era por esas “vacas” que me lo impedían. Pude darme cuenta que en mi vida tenía muchas vacas, que con urgencia necesito matar. Cuando me puse a pensar en las vacas que tenía, por un momento, me sentí mal; no podía creer que tenía tantas vacas que me estaban impidiendo lograr muchas cosas. Pero luego me di cuenta, que tengo la oportunidad de matarlas, que son pensamientos negativos, son excusas, y argumentos que puedo eliminar de mi vida.

Cuando era niña, soñaba con ser doctora, cuando les dije a todos lo que quería, sus reacciones fueron de gracia, todos me dijeron que posiblemente no aguantaría a ver una cortada, o un golpe fuerte.  Empecé a crear pensamientos que me limitaron, toda mi vida creí que no podía por todo lo que había escuchado de niña, ahora me doy cuenta que yo tuve me limité, que nadie tuvo la culpa, porque mi deber era demostrarles que lo podía lograr. Sin embargo, y gracias a Dios, pude gracias a eso, descubrir otros talentos, que hoy en día me tiene  hasta donde estoy. No me arrepiento de nada, pero sí sé que pude haber hecho más cosas que por esas vacas que tenía en mi vida no pude alcanzar, pero aún puedo lograr.

Desde que leí el libro, me di cuenta de la cantidad de vacas que tengo en este momento, he dejado de hacer muchas cosas, por esas vacas que me tienen estancada y hasta cierto punto, me hacen ser mediocre. Puedo darme cuenta como las vacas de “en Guatemala cuesta encontrar trabajo”, “Por la situación en el país no tengo oportunidades buenas”, “La economía me afecta para estudiar” y “No me alcanza el tiempo” me han limitado a tantas cosas. Son pensamientos que tengo que eliminar. Sólo así puedo lograr cada meta trazada en mi vida. Muchas veces, el leer un libro motivacional se queda solo en la lectura y no en analizar. Este libro logró que pudiera analizar, pensar, y mejorar muchos aspectos de mi vida. Y no solo en la mía, si no que en los que me rodean ya que pude compartirlo.

Pude darme cuenta que al matar las vacas que estaban en mi vida puedo cambiar todo mi entorno, mi tiempo, y hasta la visualización de mis metas. Estas vacas no puedo eliminarlas de un día para otro, ni siquiera de un mes para otro, muchos de estos cambios necesitan hasta años de esfuerzo, pero se puede lograr. A veces al querer eliminar una, puedo engendrar dos, tres y hasta cuatro sin embargo, eso no significa que no puedo eliminarlas también.

Es difícil a veces aceptar que las vacas nos hacen ser mediocres. Muchas veces no creemos en lo que un libro dice, o simplemente no le ponemos atención, pero este libro, en lo personal, pudo abrirme los ojos, a una parte de la realidad, sin ponerme en una situación de negativismo, o de negación personal si no que a una parte de la realidad que ayuda a ser mejor día con día. Aunque a veces siento que no lo puedo lograr, me pongo a pensar en que tengo que matar esa vaca, que necesito cierta disciplina que me ayude a seguir algo que ya comencé: matar mis vacas. Relativamente, puede sonar ridículo o “tonto” pensar en eso, pero es una manera más fácil de eliminar los aspectos negativos de mi vida. Ser mediocre ya no es una opción en mi vida, hacer las cosas por salir del paso ya no es parte de mi. Lo de hoy será confiar en mi, eliminar excusas, deshacerme de los argumentos y lograr lo que me proponga con la ayuda de Dios, aunque sea difícil.

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