LA VICTIMOLOGIA

INTRODUCCIÓN

La victimologia nace de la denuncia y se enfoca en la consecuencia jurídica, psicológica, social y emocional del individuo que sufre la agresión, se encuentra estrechamente vinculada con el estado, el delincuente y la victima sin embargo enfoca todo su estudio e investigación hacia la vÍctima (del latín “vencido“), la palabra víctima no tiene un significado único, sino que se le atribuyen diferentes acepciones según el contexto en el que se emplea, de modo que en ocasiones es sinónimo de agraviado u ofendido por el delito, mientras que en otros se presenta en un sentido más holgado y considera a cualquier persona (natural y jurídica) o número de éstas que sufren por causas naturales o humanas.

La víctima es la persona que sufre de un delito o agresión por parte de otro individuo que se convierte en delincuente al transgredir una norma jurídica y social.

La víctima se convierte en un ser indefenso y desprotegido propenso a permanecer en la incertidumbre y propenso a nuevos actos delictivos debido a la situación traumática que vive, se le humilla y amenaza con la intención de causar pánico y con esto evitar una denuncia en contra de quien lo agravió.

El delincuente al cometer el delito de robo tiene toda la intención de que su víctima se sienta atemorizada y amenazada para que no muestre signos de defensa y logre con facilidad relativa lograr su objetivo, aunque no es la razón del delincuente que roba, dañar físicamente a su víctima, esto puede suceder si la víctima se resiste, sin embargo generalmente no sucede así.

La víctima de robo es vulnerada en su persona y en su patrimonio, ya que sufre de una sustracción que generalmente tiene que ver con su economía.

Los individuos que cometen este tipo de delitos generalmente pertenecen a la clase social más desprotegida también llamada clase baja, el descuido paterno, la convivencia social, la falta de recursos y comodidades pueden producir tendencias psicológicas que estimulan el rechazo de las prescripciones culturales y sociales.

El delito de robo se clasifica como un perjuicio al patrimonio, consiste en apoderarse de bienes ajenos, con intención de lucrar, empleando para ello la fuerza, violencia o intimidación hacia la víctima, estas dos modalidades que muestra el delincuente son las que diferencian al robo del hurto ya que este último exige sólo el acto de apoderarse de una cosa.

La mayor peligrosidad del robo, por el uso de esta fuerza o intimidación, justifica que la pena sea superior a la que se establece por el hurto.

DESARROLLO

La víctima de robo generalmente pertenece a una sociedad al igual que quién comete el delito y, estos dos individuos coinciden en pertenecer a una familia diferenciada por las condiciones económicas.

“Cooley (1992) reconoció hace muchos años que la cultura no influye directamente sobre la conducta individual lo que sucede más bien es que ciertos aspectos de cualquier cultura son transmitidos a los individuos por medio de los grupos a los que está afiliado el individuo. La familia es el más importante de estos grupos en que interviene la socialización” (Whittaker, 1987).

Es indiscutible que algunas normas sociales son de mucho mayor impacto para los miembros de un grupo que para los de otro, de allí la diferenciación entre las clases. En otras palabras, vemos que no sólo existen normas sociales entre cada grupo, incluyendo a la familia, sino también que cada grupo utiliza sanciones para asegurar que todos los miembros se ajusten a las distintas normas sociales.

Las características específicas de un individuo pueden determinar que ciertas normas sociales se interioricen, es decir que lleguen a formar parte de la personalidad del individuo, mientras que otras no lo hacen. Por tanto ningún individuo nunca es el reflejo como espejo de todas las influencias sociales a las que ha estado expuesto.

Los delincuentes que se dedican al robo buscan en todo momento justificar sus acciones por la condición social donde crecieron y la falta de oportunidades que tienen, aunque existen delincuentes que se dedican al robo y cuentan con todo lo necesario para lograr los objetivos establecidos por la sociedad, cuentan con los medios y recursos para satisfacer en exceso dichas carencias, ellos lo hacen por el placer de sentir la adrenalina correr por su cuerpo y además son algunos de los más sanguinarios porque sienten el respaldo de la influencia y el poder económico para solventar un problema jurídico.

“La victimología puede ser definida hoy como una ciencia multidisciplinar que se ocupa del conocimiento relativo a los procesos de victimización y desvictimización. Concierne pues a la victimología el estudio del modo en que una persona deviene víctima, de las diversas dimensiones de la victimización y de las estrategias de prevención y reducción de la misma, así como del conjunto de respuestas sociales, jurídicas y asistenciales tendientes a la reparación y reintegración social de la víctima.” (Sumalla, 2006).

Así pues, la victimologia para el caso específico de una persona que sufre el delito de robo deberá lograr volverle la tranquilidad y seguridad a la víctima para que continúe sus actividades cotidianas con toda normalidad. Aunque el objeto de estudio de esta disciplina, no es solo la víctima de algún delito, sino también el fenómeno criminal e inclusive el delincuente; para este caso particular, se hará referencia a las víctimas de un robo. Considero que el estudio de la victimología, tiene repercusiones positivas en el sistema penal, sobre todo para la víctima en relación a la atención y compensación por el daño sufrido. Por contraparte tenemos la figura del delincuente quien en muchas ocasiones también se representa como víctima, quien ha lesionado o causado un daño a una persona y a la sociedad en general, por lo que se le brinda mayor atención a éste, ya que infunde temor y a la vez existe el deseo de reinsertarlo a la sociedad como gente de provecho y estar al pendiente de él, de forma que no pueda repetir la conducta violenta o delictiva. La victimología ha venido a modificar el pensamiento y acciones en torno al sistema penal, ahora existe la profunda preocupación por proporcionar una pena justa, que venga a contribuir con la compensación o resarcimiento del daño causado y de manera muy importante, brindar la asistencia adecuada a las víctimas.

En el presente caso de robo se

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