LAS FUENTES DEL DERECHO

LAS FUENTES DEL DERECHO

Las fuentes de derecho es todo lo que nace y proviene del Derecho, son todas las reglas que integran el marco normativo, las cuales imponen conductas (de hacer o no hacer), son la manera de cómo brota el orden jurídico para su acatamiento, también de aquí surgen los derechos de los individuos. Estas fuentes son clasificadas en:

Históricas

Reales o materiales

Formales

Las fuentes históricas son los acontecimientos, documentos, vestigios que en su momento enrejaron una norma o ley jurídica, lo cual sirve para entender el presente, para inspirar a crear nuevas leyes o solo son datos de información para el legislador.

Las fuentes reales o materiales son aquellos hechos, acontecimientos o circunstancias de tipo social, político, cultural o económico que tiene como consecuencia la realización de una norma jurídica.

Las fuentes formales son los procesos de creación de las normas jurídicas. Cada fuente formal está constituida por diversas etapas que se suceden en cierto orden y ligadas entre sí con un propósito. Para poder tener derecho de estas fuentes se requiere seguir una serie de actos que dan como resultado una norma jurídica.

Son consideradas dentro de las fuentes formales:

La Ley

La Costumbre

La Doctrina

La Jurisprudencia

La Ley es la norma dictada por la autoridad competente, con sus debidas formalidades, es de índole común, justa, estable, altamente promulgada, regula la conducta del hombre, es de carácter obligatorio y debe ser reconocida por todos dentro de la Nación.

La Costumbre es la más antigua de las fuentes. Es la repetición constante de usos o conductas que la sociedad acepta como jurídicamente obligatorias. Para que se le pueda considerar fuente, deben estar presentes dos elementos:

1. Objetivo o material: Es la repetición incesante del comportamiento o acto.

2. Subjetivo o psicológico (formal): Su aprobación por la sociedad es aceptada como costumbre obligatoria, conocida también como Derecho consuetudinario (originado de la costumbre).

Dentro del país no tiene validez total, porque “contra la observancia de la Ley no puede alegarse desuso, costumbre o práctica en contrario”, a pesar de ello, las mismas leyes autorizan en algunas disposiciones que se aplique la costumbre, por ejemplo: Artículos 7º y 283 de la Ley Federal del Trabajo, donde se acepta la aplicación de la costumbre, es decir, se reconoce cuando la propia Ley lo autoriza, siempre que no vaya en su contra.

 Las tres formas de la costumbre jurídica según Walter Heinrich:

 DELEGANTE: Se da cuando por medio de una norma jurídica no escrita se autoriza a determinada instancia para crear derecho escrito. La costumbre jurídica se halla entonces supraordinaria a la ley.

 DELEGADO: Se habla de derecho consuetudinario delegado en aquellos casos en que la ley remite a la costumbre para la solución de determinadas controversias. En tal hipótesis, la costumbre se encuentra subordinada al derecho escrito. Según Heinrich, a esta esfera también pertenecen los usos mercantiles.

Este punto no puede ser contrario a los preceptos de la ley. La delegación establecida por el legislador no es superflua ni carece de importancia, como en ocasiones se afirma. Sirve para desvanecer dudas acerca de la vigencia de ciertos usos y costumbres populares.

 DEROGATORIO: La costumbre a veces se desenvuelve en sentido opuesto al de los textos legales. Heinrich admite

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