LAS VANGUARDIAS

LAS VANGUARDIAS

En las décadas transitorias de los siglos XIX y XX, en casi todos los países con un cierto grado de desarrollo industrial se acumularon sentimientos encontrados sobre su presente ligado, por una parte, a una larga tradición, un pasado aplastante e inmenso erigiéndose como una sombra enorme de costumbres e ideologías, y por otra, vinculado a un futuro cada vez más arrasador, con minutos veloces que corrían entre días marcando nuevas tendencias y caminos, nuevos movimientos y percepciones de la realidad.

En relación con esto, los movimientos vanguardistas se encuentran más como una actitud ante el arte que una estética, que abandonará la imitación de la naturaleza para centrase en el lenguaje de las formas y los colores. Es la hegemonía del inconsciente, de la reconstrucción mental de la obra.

“Vanguardia”

El término vanguardia ha sido uno de los más utilizados para definir y designar al desarrollo del arte en el siglo XX, tratándose tanto de una referencia a ciertas posturas del arte y su papel en la sociedad, como de un término-bloque que ordena el estudio de la historia del mismo siglo. La palabra tiene un origen medieval y para ser más precisos, pertenecía al lenguaje militar; tomando literalmente, implica la idea de lucha, una estrategia de avance (pequeños grupos destacados del cuerpo mayoritario que avanza y se sitúan por delante).

Efectivamente, la vanguardia artística se manifestó, como acción de grupo reducido, como élite que se enfrentaba a situaciones más o menos establecidas y aceptadas por la mayoría. Estas tendencias se enfrentaron al orden establecido, a los criterios asumidos por las clases altas económicas e intelectuales hablando con ánimo de ruptura. (Torres, 1998. p. 15).

La cita anterior introduce otro concepto de vanguardia vinculado con actitudes progresistas (ansia transformadora de la sociedad): Aparece en textos socialistas utópicos del primer cuarto del siglo XIX; a finales del XIX, el término vanguardia se utilizó en el vocabulario político y antes de la primera guerra mundial pasó a ser frecuente en la crítica artística, se aplicaba constantemente al Cubismo y al Futurismo. Pero esa correspondencia con el vocabulario político y ciertas características dominantes como el activismo, la voluntad de ruptura y una idea de revolución artística condujo a una vanguardia expuesta como una imagen más concreta, un símbolo del movimiento naciente, la aparición de un documento literario como pieza clave en el arte moderno: El Manifiesto.

“Con la aparición del Manifiesto Comunista de 1848 surgieron también manifiestos artísticos, que a modo de declaración pública recogían los propósitos de actuación, en ocasionas con términos y lenguaje contundente, al igual que los documentos políticos. En este sentido el “Futurismo” será el más paradigmático, redactando manifiestos dedicados a la literatura, pintura, escultura, arquitectura, música, cine.” (Torres, 1998. p. 27)

Características principales

Los movimientos de vanguardia nunca se presentaron como una tendencia unitaria, todos surgieron con peculiaridades, intenciones y técnicas propias. Lo que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radical, nuevo y que rompiese definitivamente con el realismo que dominaba los significados artísticos hasta ese momento.

Y aunque no fueron un solo movimiento, compartieron algunos aspectos típicos de la época, esas características generales fueron las que convirtieron a esos movimientos en un paradigma para el arte moderno:

• Internacionalismo. Frente al nacionalismo de la literatura anterior, preocupada por la problemática social de cada país, los artistas de vanguardia se consideraron ciudadanos del mundo -del mundo del arte, se entiende- y preocupados por cuestiones universales más que particulares.

• Antitradicionalismo. Desprecian todo lo heredado de periodos anteriores, tanto en lo referente a temas como a formas de expresión. Renuncian por principio a toda ilusión de realidad. Su relación con la naturaleza no se basará en la imitación sino en la “violación” de la misma. Son movimientos de choque que no aspiran a permanecer mucho tiempo sino al continuo cambio. Buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la novedad.

• Es un arte intelectual, minoritario y dirigido solamente a aquellos que son capaces de comprenderlo.

• Es un arte fundamentalmente feo, el primero en acentuar de forma general lo grotesco en nuestra cultura occidental.

• Es un arte deshumanizado, desprovisto de sentimientos y pasiones humanas. El arte se reduce en muchas ocasiones a simple juego formal.

• Busca la espontaneidad, no el trabajo previo y minucioso.

• Su tema principal será la contradicción. Este hecho explica, por ejemplo, que algunos movimientos exalten los valores positivos del mundo moderno (futurismo) mientras que otros se centran en los aspectos negativos (expresionismo o surrealismo).

• El arte de vanguardia se valdrá de dos herramientas principales: La parodia y la metáfora.

• Existencia de una conciencia de grupo dentro de los distintos movimientos, manifestada en una común sensibilidad artística, en la tendencia a la institucionalización de los postulados en manifiestos y en la existencia de órganos de expresión comunes (revistas, exposiciones, reuniones y otras actividades).

• Relación de dependencia entre distintas artes o lo que otros llamarían la transgresión de géneros: la pintura invade la lírica, la música se traslada al verso, la letra llega a los cuadros, el pensamiento determina la plástica, etc. En este sentido, tuvo mucha importancia el cine debido a su capacidad para generar mitos nuevos que superasen los ya agotados (Charles Chaplin, Buster Keaton, Greta Garbo, etc.).

ANTECEDENTES

Se pueden apreciar dos vertientes muy importantes en este marco histórico. Por un lado se encuentra el crecimiento radical en la perspectiva artística e intelectual. El cansancio de las distintas tendencias del siglo XIX, especialmente del realismo, provocó en artistas y escritores un deseo de ruptura con el pasado. Pero por otro lado, la fractura que provocaron los movimientos de vanguardia con respecto al arte anterior estaba íntimamente ligada a los profundos cambios políticos y sociales producidos con la llegada del siglo XX.

Como resultado de muchos acontecimientos

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