LOS SIETE ABITOS

LOS SIETE HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

Los siete Hábitos son una forma de organizar la vida profesional, constituyen un nuevo modelo que establece el reto personal y organizacional. Estos se basan en principios y brindan los máximos beneficios posibles a largo plazo y se convierten en las bases del carácter, creando un centro potenciador de mapas correctos, a partir de los cuales la persona puede resolver problemas con efectividad, maximiza sus oportunidades, aprender e integrar continuamente otros principios en una espiral de desarrollo ascendente.

1. Ser proactivo: (visión Personal)

Significa tomar la responsabilidad por su propia vida, ejercitar la habilidad de seleccionar su respuesta ante cualquier estímulo, esto indica comportarse según su decisión consciente, basándose en sus valores. La libertad en la elección de su respuesta se pasa principalmente en cuatro aspectos importantes: Auto-conciencia, imaginación, conciencia y voluntad independiente. Una persona proactiva es guiada por sus propios valores a diferencia de la persona reactiva, quien entrega el control sobre sus decisiones. Si bien la palabra proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas. Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones, no de nuestras condiciones. Una clave para determinar si una persona es proactiva o reactiva, se encuentra en el lenguaje en que utiliza.

2. Comenzar con un fin en mente: (Liderazgo Personal).

Indica la necesidad de comenzar cada día con un claro entendimiento de su dirección y destino deseados. Comenzar con un fin en mente significa empezar con una clara comprensión de su destino, saber a dónde se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar siempre los pasos adecuados en la dirección correcta. Este hábito se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces, es decir que siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física. En los negocios ocurre igual, la primera vez uno define lo que desea lograr, y posteriormente se diseña todas las partes del negocio para lograr el objetivo. En la medida en que comprendamos el principio de las dos creaciones y aceptemos la responsabilidad de ambas, actuaremos dentro de los límites de nuestro círculo de influencia y lo ampliaremos. En la medida en que no participemos en armonía con este principio y nos hagamos cargo de la primera creación, reduciremos ese círculo. Su tipo de centro indicará el tipo de comportamiento y de decisiones que tome. Estos son algunos de los centros comunes, y sus razones que le pueden impedir ser eficiente:

• Centrado en su cónyuge o su familia: Obtiene su sentido de seguridad y valor personal de su matrimonio e hijos. Pero si tiene problemas matrimoniales, puede afectar su auto-estima.

• Centrado en el dinero o su trabajo: Su seguridad viene de la cantidad de dinero que tiene o de la cantidad de trabajo que hace. Una pequeña amenaza a su ingreso, o un problema de trabajo, pueden derrumbar su vida.

• Centrado en posesiones: Su seguridad proviene de tener casas, vehículos, botes, entre otros. Si está en presencia de alguien con más posesiones o mayor status, se siente inferior.

Una persona centrada en principios evaluará las opciones sin los prejuicios o emociones de los otros centros. Tomará todos los factores en consideración y encontrará la solución que mejor se adapta a sus necesidades.

3. Establezca primero lo primero: (Administración Personal)

Este hábito nos lleva al campo del manejo del tiempo. Para ser realmente efectivo, es necesario organizar su tiempo alrededor de sus prioridades.

El primero y segundo hábitos son absolutamente esenciales y prerrequisitos del tercero. Uno no puede pasar a centrarse en principios sin tomar primero conciencia de su propia naturaleza proactiva, y desarrollarla. No se puede pasar a los principios sin tomar primero conciencia de los propios paradigmas y sin comprender cómo hay que cambiarlos y alinearlos con los principios. No se puede pasar a los principios sin una visión de la contribución singular que a uno le corresponde realizar, y sin ponerla en el centro de todo. Pero con esos cimientos establecidos ahora si se puede pasar ya a los principios, de modo habitual, momento a momento.

En sí es la planeación y establecimiento de tiempo que se le determinará a cada actividad para llegar a cumplir los objetivos, poniendo un rango prioridad a largo o corto plazo, según sea el caso, así como la importancia de cada objetivo que se quisiera llegar a obtener. Es necesario tener los dos anteriores hábitos para realizar este tercero, ya que primero se tiene que tener la noción de lo que se quiere realizar, es decir, la planeación de una meta u objetivo en particular, para después poder llegar a tomar decisiones a futuro y ver qué resultados nos arrojan.

4. Pensar en ganar/ganar: (Liderazgo Interpersonal)

Este hábito tiene como finalidad que ambas partes en cualquier acuerdo salgan beneficiadas. La alternativa ganar/ganar es perder/perder. Esto quiere decir, que si alguna de las dos partes gana, en automático la otra parte perderá la confianza y la lealtad hacia el otro a largo plazo, pero eso afectará la próxima negociación.

Un ejemplo claro es dentro de una empresa donde el director de dicha empresa siempre quiere que se obtengan

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