La Escuela Abierta

La escuela abierta

La escuela está cerrada y una escuela cerrada no es escuela.

Hay muchas formas de cerrarse, una de ellas es mantener las puertas cerradas y que los maestros piensen estos son mis niños, que se quiere decir con esto que no queremos que nada de lo exterior se inmiscuya a la escuela, sin testigos, ni padres, nadie que represente el afuera y no permitimos que los niños puedan darse cuenta de todas las posibilidades que se brinda para formar su propia experiencia.

La escuela forma parte de una experiencia muy complicada ya que el alimento de la escuela no es el programa sino lo que los niños saben y lo que viene de un ambiente físico, del ambiente social que se encuentra fuera de la escuela, por lo que los bolsillos de los niños no deben estar llenos en una escuela que se funda sobre los conocimientos de los niños, es decir los niños deben de llevar sus experiencias, sus sentimientos, sus capacidades y sus saberes, para poder partir de este punto sobre que se va a experimentar y verificar juntos; se podría dar invitando a personas ajenas a la escuela o salir con el fin de confirmar sus opiniones.

Siempre se piensa que al salir de la escuela se corre mucho peligro y tal vez sí, pero si tomamos las medidas necesarias de seguridad estaríamos menos expuestos a un incidente; por lo general los niños corren más riesgos de sufrir un accidente en el hogar o ser blancos de violencia en el hogar; es decir el niño tiene el mismo peligro saliendo con su maestra que con su mamá.

Lo único que logramos con este temor a que los niños tengas experiencias es lograr que no crezcan y limitamos sus derechos fundamentales.

El juego es una parte fundamental no solo para los niños, también para los hombres y mujeres, porque si no se hace en la infancia jamás lo recuperaremos; aquí están los “cimientos”, todo lo que vamos a construir sobre luego será sobre esos cimientos, experiencias profundas y de gran significado.

Es importante que el niño en la escuela inicial vaya fomentando la lectura, empezando por brindarles un espacio donde estén a su alcance libros y que nosotros les dediquemos un tiempo determinado cada día a leerles, para que el día de mañana ellos lean un libro por gusto y lo disfruten, desgraciadamente son muy pocos los niños que llegan a este objetivo porque tampoco se les inculca en casa, debemos desde el hogar incitar al niño con nuestra lectura a que despierte el poder de su imaginación, que empiece a soñar, a pensar; así estaremos formando buenos cimientos.

Todo lo que el niño logreen la escuela inicial hacer con pasión y tranquilidad como pintar, dibuja, bailar, modelar en barro, todas esas experiencias afianzaran sus cimientos y sobre estos mismos la escuela luego puede seguir avanzando y fortaleciéndolas cada día más.

La escuela va a cambiar

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