La Eutanasia
jeniferiana310 de Diciembre de 2013
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Tema: La Eutanasia
Introducción
Para muchas personas la vida es un regalo de Dios y hay que valorarla. Tienes el derecho de vivirla al máximo y disfrutar cada segundo de ella. Muchos piensan que como Dios nos dio la vida, solo él tiene el derecho de quitarla. Por eso, al presentarse ante nosotros la alternativa de la eutanasia como medio de terminar con la vida de una persona con una enfermedad terminal, comienzan las diferentes opiniones de la humanidad acerca de la misma. La eutanasia que significa “Buena muerte” ha sido un tema muy polémico desde su aparición. Solo escuchar la palabra ‘eutanasia’ nos hace pensar y reflexionar sobre el decidir sobre la vida o muerte de una persona y lo que ésta decisión conllevaría. Terminar con la vida de un paciente por petición propia, de un familiar o por algún profesional de salud, es ahí donde se entra en el conflicto de si es un acto bueno o malo según tus valores, moral o ética profesional.
Desarrollo
La palabra eutanasia viene del griego, su significado etimológico es “buena muerte” (del griego eu, bien y thanatos, muerte) o “muerte en paz o sin dolores”. Actualmente la Real Academia Española define eutanasia como “Acortamiento voluntario de la vida de quien sufre una enfermedad incurable, para poner fin a sus sufrimientos”. Como se puede ver al leer ambas definiciones, el sentido que se daba en la antigüedad al término eutanasia no es el que hoy generalmente se le da.
La palabra “eutanasia” aparece en el siglo XVII, durante el Renacimiento y ésta fue concebida como: "La aceleración de la muerte en un hombre enfermo". Francis Bacon
Sin embargo, hay registros de que antes de Bacon ya se discutía el derecho de las personas a decidir sobre su propia muerte. El significado primero de la eutanasia en la edad greco-romana, sin que se llamara de esa manera, fue: "Felici vel honesta morte mori" (Morir con una muerte feliz y honesta), el morir bien y sin dolor. Platón(427-337 a.C.) dice en La República: "Se dejará morir a quienes no sean sanos de cuerpo". Los Estoicos (Séneca, Epícteto y Marco Aurelio), con la dignidad como argumento, también habrían estado a favor de la Eutanasia. Séneca es un ejemplo: "Es preferible quitarse la vida, a una vida sin sentido y con sufrimiento". Epícteto, por su parte, predica la muerte como una afirmación de la libre voluntad.
¿Crees que una persona que ha perdido sus capacidades motoras y no puede vivir la vida en toda su intensidad ni disfrutar de un sólo segundo de ella, debe ser forzado a seguir viviendo bajo sufrimiento? Es una pregunta que cada día crece el número de personas que la cuestionan. Un paciente con una enfermedad terminal, que se encuentra constantemente con un dolor insoportable, tiene derecho a morir con dignidad y tranquilidad sin tener que alargar el sufrimiento inútil y sin sentido que solo terminara por empeorar su condición física, mental y espiritual. Para muchos la eutanasia presenta una alternativa segura hacia la muerte para el enfermo.
Existen dos tipos de eutanasia, la eutanasia activa o llamada también directa y la eutanasia pasiva. La eutanasia activa es aquella en la cual se actúa deliberadamente quitando la vida de la persona. Dentro de ella se encuentran la eutanasia voluntaria y no voluntaria. La voluntaria es aquella que se realiza por solicitud de la persona, es decir, un enfermo con lucidez mental. La no voluntaria es aquella que se realiza a un enfermo que por cualquier razón no puede dar su consentimiento. La eutanasia pasiva es inducir deliberadamente a la muerte.
Conclusión
Para terminar, debo decir que en mi opinión, cada paciente tiene derecho a decidir si la eutanasia es o no una alternativa segura a la muerte digna. Para muchos es rechazable el privarle la vida a cualquier persona. Por ello, ante un enfermo
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