ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Leyenda Del Sol Y La Luna


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2012  •  1.676 Palabras (7 Páginas)  •  910 Visitas

Página 1 de 7

la layenda del sol y la luna:

(Leyenda prehispánica)

Antes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en Teotihuacan.

-¿Quién alumbrará al mundo?- preguntaron.

Un dios arrogante que se llamaba Tecuciztécatl, dijo:

-Yo me encargaré de alumbrar al mundo.

Después los dioses preguntaron:

-¿Y quién más? -Se miraron unos a otros, y ninguno se atrevía a ofrecerse para aquel oficio.

-Sé tú el otro que alumbre -le dijeron a Nanahuatzin, que era un dios feo, humilde y callado. y él obedeció de buena voluntad.

Luego los dos comenzaron a hacer penitencia para llegar puros al sacrificio. Después de cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del fuego.

Iban a presenciar el sacrificio de Tecuciztécatl y Nanahuatzin. entonces dijeron:

-¡Ea pues, Tecuciztécatl! ¡Entra tú en el fuego! y Él hizo el intento de echarse, pero le dio miedo y no se atrevió.

Cuatro veces probó, pero no pudo arrojarse

Luego los dioses dijeron:

-¡Ea pues Nanahuatzin! ¡Ahora prueba tú! -Y este dios, cerrando los ojos, se arrojó al fuego.

Cuando Tecuciztécatl vio que Nanahuatzin se había echado al fuego, se avergonzó de su cobardía y también se aventó.

Después los dioses miraron hacia el Este y dijeron:

-Por ahí aparecerá Nanahuatzin Hecho Sol-. Y fue cierto.

Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos.

Resplandecía y derramaba rayos por dondequiera. Después apareció Tecuciztécatl hecho Luna.

En el mismo orden en que entraron en el fuego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol y Luna.

Desde entonces hay día y noche en el mundo.

LA LEYENDA DEL ZARATÍ.

Cuando los españoles al mando de Gaspar de Espinosa se adentraron en los dominios del Cacique Urracá, uno de sus oficiales fue a un riachuelo a refrescarse y vió haciendo lo mismo a una hermosa chica, altiva. Los dos se enamoraron volviéndose amantes. Cada vez que Urracá iba a batallar contra los españoles, Zaratí, "la bella doncella" advertía a su amante, pero éste también advertía a Espinosa, y las batallas no daban fruto. Un día el Tequia, el sacerdote de Urracá, enamorado de Zaratí, descubrió lo que ocurría, y se lo dijo a su Cacique. Urracá amarró a Zaratí y planeó una batalla espantosa que le ganaron a los españoles. Murieron muchos, incluyendo al amante de la joven. Al regresar y ver los despojos de guerra, Zaratí lloró amargamente. La soltaron. Ella se fue y logró ver el cadáver de su amante, y casi loca de tristeza se fue llorando hasta reposar en una piedra de la cual caía su llanto, el cual dio origen a una corriente de agua a la que hasta hoy se llama Salto y Río Zaratí.

LA TULIVIEJA

.

Los Ngobe-bugleré, indígenas llamados también guaymíes, indican que celebraban la Clarida, la ceremonia de luna llena donde los niños se hacían hombres. Allí en un claro oculto entre la espesura, los Tequias (sacerdotes) clavan un madero alto en el suelo, y a su alrededor, hacen un anillo de material combustible. Traen a los niños la noche de luna llena y los acuestan desnudos con los pies hacia el anillo, peor en el exterior del mismo. Les dan chicha fermentada, y luego queman copal (incienso). A la medianoche los Tequia bailan y cantan hasta que se hace un silencio y se siente estremecer toda planta en una dirección. Es la Tuli-vieja, la mamá-vieja que se acerca atraída por el olor y el ruido. Es un ser grande, indefinido pero femenino, que sabe la sabiduría de la naturaleza y que transmite hombría al hombre y poder al brujo. Los Tequia la atraen dejándole una totuma (fruto grande duro ahuecado y secado) lleno de chicha y al copal le agregan un narcótico olfativo. La Tuli-vieja llega y queda aturdida luego de la bebida y el olor. La golpean en la cabeza y la amarran al poste en el suelo. Luego encienden el círculo con fuego, y de lejos la golpean y le lanzan agua para despertarla. Ruge de ira pero no puede hacer nada. Un Tequia se le acerca y le da más chicha y le pide sus secretos. Luego, cuando está rendida y el fuego se consume, la sueltan, y mantiene relaciones sexuales con cada niño (que están medio borracos y drogados) haciéndolos hombres. Después la tiran una red para impedir que luego mate a los niños, y se llevan a estos nuevos hombres que ya podrán elegir mujer. Todos se van menos dos tequias, quienes le dejan una totuma de chicha y sueltan la red... hasta la próxima Clarida. Las Claridas ya no se hacen porque muchas veces la Tuli-vieja lograba matar a niños y Tequias.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.8 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com