La argumentación está referida a la justificación externa de las premisas decisivas o razonamientos, Aristóteles se ocupó en dividir los argumentos en dialecticos y analíticos; son premisas que cuentan con información necesaria a veces excesiva y c

Argumentación ad hominem

La argumentación está referida a la justificación externa de las premisas decisivas o razonamientos, Aristóteles se ocupó en dividir los argumentos en dialecticos y analíticos; son premisas que cuentan con información necesaria a veces excesiva y contradictoria.

Las leyes interpretativas por ejemplo definen el significado que debe atribuirse a un texto legal. La interpretación declarativa literal o gramática se refiere al significado más inmediato, la interpretación histórica a un significado atribuido previamente, y la interpretación evolutiva se refiere a un significado nuevo y distinto.

También tenemos el argumento a contario, es decir la interpretación literal o declarativa de interpretación estricta.

Loa argumentos dogmáticos requieren justificación, así en cualquier tema, sobretodo político o jurídico encontraremos anulación y falta de rendimiento hacia quien piense lo contrario o disienta, obtenemos conclusiones ilógicas.

Así, lo importante es triunfar en la cuestión y no en la confrontación de ideas y de conceptos, esto es lo que en la antigua Roma se conoció como Falacia ad hominem y viene a ser la conducta que busca descalificar al adversario, en lugar de refutar lealmente sus razones y argumentos.

Esta falacia es acostumbrada al presente, para lograr el convencimiento por razones emotivas de incierta apreciación, en lugar de la obtención docta para refutar la afirmación.

Una afirmación rechazada por una argumentación ad hominem no significa que esa afirmación sea auténtica, dado que en tal caso establecería otra falacia.

Regularmente es una falacia lógica utilizada cuando se debate, y demuestra la representación menesterosa y regularmente se utiliza en ofensivas contra el compromiso, los credos o la procedencia, sólo por nombrar algunos.

Se puede decir que en sí es una cortina de humo, porque distrae del tema y obliga a plantear una defensa a la argumentación sólo con el fin de contrarrestar las afirmaciones, consiste en abordar una expresa particularidad, pero con una declaración más general.

El objetivo regularmente es hacer que la posición declarada parezca escabrosa mientras se destruye la credibilidad del argumento.

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