La crisis del confinamiento

La crisis del confinamiento

El 2020 ha sido un año complicado, la pandemia ha reventado la burbuja bajo la que vivían todos los países y ha desnudado sus deficiencias, este virus no ha discriminado a nadie y ha puesto de rodillas a las mayores potencias mundiales. Los gobiernos y la sociedad en general nos hemos vistos envueltos en una lucha contra un enemigo invisible. Ningún analista pudo prever los daños que esta pandemia causaría que van desde acentuar aún más la crisis económica mundial hasta desafiar los mecanismos mas arraigados de la sociedad como lo es la interacción personal.

Si hablamos de sectores afectados en México podemos empezar por el sector económico con miles de empresas PYME que han tenido que cerrar operación debido a que la contingencia no les permite operar, el sector salud que se ha visto desbordado por el número de contagios y muertes tanto de civiles como personal del salud (doctores y enfermeras) que están poniendo en jaque la operación de los hospitales y el sector educativo que se ha visto en la necesidad de emplear estrategias como el formato en línea para poder seguir ofreciendo educación a los estudiantes.

Siendo un estudiante me siento con un deber especial de comentar lo que sucede con la educación a raíz de la contingencia. Que pasa cuando juntamos un sistema deficiente con maestros que no poseen la tecnología, escuelas que no pueden proveer las herramientas digitales necesarias o asegurar la calidad de las sesiones y alumnos que han sido moldeados bajo un sistema completamente presencial, junto a un modelo de aprendizaje moderno digital que exige la participación proactiva de cada una de sus partes; la respuesta sería el rezago educativo.

Para darnos cuenta de la magnitud del problema es necesario mostrar números la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y uso de Tecnologías de la Información de los Hogares de 2018 elaborada por INEGI se muestra que 50.9% de los hogares están conectados a internet en tanto que 45.4% cuentan con una computadora. Sin embargo, si se contemplan solamente familias con hijos en escuelas públicas esta proporción podría ser menor. Pero el problema no solo se encuentra en este sector, las escuelas privadas también presentan una fuerte problemática ya que la suma de factores como el periodo de crisis, recorte de sueldos y el desempleo por la contingencia sanitaria, ha dejado a las familias en fuertes dilemas económicos y los padres de familia que tenían a sus hijos en escuelas de paga ya no pueden costear estas colegiaturas. Como comenta Rodolfo Silva Rosales, presidente de la unión de Escuelas Particulares de la Laguna, en el artículo la pandemia asfixia a escuelas privadas, del universal, la cartera vencida de colegiaturas en escuelas privadas oscila entre el 3 y el 10%, pero debido a la pandemia cerca del 50% no pago mensualidades desde el inicio de la emergencia sanitaria. Por eso muchas escuelas podrían cerrar sus puertas o perder mucho alumnado que se movería al sector público el siguiente ciclo escolar poniendo en jaque el funcionamiento de las escuelas públicas por la sobredemanda.

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