La danza como impulsora del desarrollo de la juventud Victorense.

Honorable jurado calificador, compañeros oradores y público en general.

Me presento ante ustedes para plantearles, a modo de discurso, el tema titulado:

La danza como impulsora del desarrollo de la juventud victorense.

Me siento orgullosa de aprovechar este espacio de tema libre para hablarles sobre este arte corporal que me apasiona.

Victoria ha sido famosa, a lo largo de su historia por dos adjetivos, ser una ciudad limpia y también amable, pero sin duda, no se puede dejar de lado las características de ser una ciudad artística y cultural, de donde han surgido grandes personajes que han llenado de pasión las páginas populares de la ciudad, pues muchos de nosotros recordamos el nombre de artistas como el profesor Zamora, que dedicó su vida entera al arte de la danza y que marcó e inculcó el deseo de expresarnos, a través de nuestro cuerpo a varias generaciones de estudiantes como maestro en la Casa del Arte.

Pues bien, en Victoria como en ninguna otra ciudad de Tamaulipas e incluso de todo México, la danza moderna ha cobrado una dimensión verdaderamente importante en la sociedad.

La permanencia de viejas academias de renombre y la aparición de una nueva generación de profesores de danza así como su deseo de contar con instalaciones propias, impulsó la creación de diversas academias en una ciudad que demanda más espacios de este tipo, pues muchos niños y jóvenes encuentran en el baile la oportunidad de desarrollar sus aptitudes físicas así como la disciplina y la socialización.

Victoria, además, es una ciudad amante de este espectáculo, festival tras festival se demuestra que los victorenses llenan las plazas cuando estos grupos se presentan, convirtiéndose estos espacios en momentos de convivencia familiar y social en una ciudad necesitada de diversión ante la constante violencia que permanece en las calles desde hace años.

Hoy, muchos niños y jóvenes encuentran en la danza y en las expresiones artísticas la capacidad de soñar y de proponerse como meta el poder dedicarse profesionalmente a estas áreas, como una forma de saciar su pasión hacia el arte y también como forma de salir adelante económicamente, desgraciadamente estos sueños son interrumpidos muchas veces a falta de espacios y oportunidades para estudiar esta rama artisctica, nuestro estado tiene el gusto por el baile arraigado desde sus raíces con los huapangos y el chotis y sin embargo, la máxima casa de estudios no ofrece una licenciatura en danza y mucho menos becas para estudiar en el extranjero un arte que es aclamado por la sociedad como espectáculo y por decenas de jóvenes talentosos que lo ven como pasatiempo e incluso como una forma de vida.

Porque la mejor forma de luchar contra los vicios es sin duda con el amor a lo que hacemos, porque como sociedad debemos exigir que los niños y los jóvenes de Victoria, de Tamaulipas y de todo México estén más cerca de clases artísticas que de pandillas y de armas, porque solo así nuestro país podría cambiar y transformarse en la nación saludable y próspera que siempre ha debido ser.

Que viva el folclor, la música y la danza, que viva el arte victorense y tamaulipeco, que viva siempre la juventud mexicana.

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