La dificultad de la escritura y su relación con los modelos pedagógicos

El problema de las dificultades de escritura no es

nuevo ni desconocido. Pertenece a todas las lenguas

y a todas las épocas. El articulo que plantea Rudy Mostacero, sobre las dificultades de escritura en el discurso cotidiano y académico, se basa en una reflexión crítica en torno a las dificultades de escritura y su relación con los modelos pedagógicos. Dichas dificultades no pueden seguir asociándose, únicamente, con una adecuación a la norma gramatical, ya que este enfoque ha terminado por poner un énfasis casi exclusivo en los aspectos superficiales del escribir. Eso ha significado, en nuestro medio, que las escuelas hayan convertido a la escritura un objeto escolarizado y, por lo tanto, que la revisión y corrección de un texto coincida con la llamada pedagogía del error. Para la comprobación de tales afirmaciones el Autor formulo una propuesta de entrada y otra de salida. Para el primer caso basta con realizar un diagnóstico de la situación problemática y, para eso, pretendio evaluar los resultados de una investigación que sobre competencias de escritura realizo en todos los niveles de escolaridad. Para el segundo caso el propone una innovación institucional y curricular, tal como ocurrió con la transformación de muchas universidades anglosajonas, experiencia que se puede aplicar en nuestro país. Por consiguiente, es necesario incrementar las experiencias que sobre innovación curricular se han iniciado en los últmos años en Venezuela

por otra parte la doctora . Emilia ferreiro, nos demuestra que en algún tiempo las prácticas de la lectura y la escritura se llevaban a la práctica con el consentimiento de que hacerlo conllevaba a un bien individual que ayudaba a tener muy buena expresión oral y escrita.

Desafortunadamente este panorama dio un giro de 360° pues en el momento en que se decidió que escribir no era una profesión sino una obligación y que leer no era marca de sabiduría sino marca de ciudadanía, trayendo consigo problemas como el analfabetismo por dejar de llevar a cabo estas dos prácticas.

Por otro lado existe un problema que afecta a un sector muy grande de la población de algunos países, me refiero al nivel económico de estos, para ello se creó una fórmula que dice (suma de pobreza aunado a analfabetismo) y los problemas que la población tendrán que enfrentar serán caóticos.

El mundo se encuentra en una pelea con el analfabetismo, sobre todo los países pobres que no pueden resolver este problema cuando todavía quedan cuestiones que aparentan ser de mayor urgencia. Además, la alfabetización choca con aquellas cuestiones políticas, las cuales se alimentan de la ignorancia de los pueblos, y con cuestiones culturales, como en ser el caso de los musulmanes, donde tanto la lectura como la escritura no son consideradas para la población femenina. En paralelo al analfabetismo, surge en los países ricos una nueva categoría denominada “iletrismo”, como la deficiencia en la comprensión lectora, una práctica y un interés nulo de la lectura. Las instituciones educativas actuales, las escuelas y universidades, no contemplan este punto para el desarrollo de la vida de los ciudadanos. Al mismo tiempo, preciso compararlo a la idea de democracia en la que la hipocresía general hace creer que el voto es el único modo de participación de los individuos. Lo mismo pasa con la lectura, como votar no es la más pura, completa y verdadera expresión de los ciudadanos, leer no es una simple descodificación de caracteres, es entender mensajes escritos. El iletrismo se configura como una falla en materia de educación, de formación, y de diferentes ámbitos subjetivos de las personas, tal como se desarrolla también el analfabetismo. Volviendo al pasado de los verbos leer y escribir, en las primeras décadas del siglo XX era suficiente con entender una serie de instrucciones y poder desarrollar una firma. En nuestro país, alcanza hasta nuestros días. Haciendo uso de mis propias experiencias, por ejemplo, una persona de 50 años nacida en el interior del país con séptimo grado apenas terminado, precisa de la ayuda de sus hijos para poder llevar a cabo la redacción de un texto. Las nuevas tecnologías tampoco han ayudado, sino que en muchos casos el acople se dificulta. La autora Emilia Ferreiro destaca el caso de los docentes y las herramientas informáticas, la ausencia de políticas que actualicen a los docentes en matera tecnológica no hace más que alimentar la brecha de desinformación. En el caso de las personas mayores, las carencias se ven ante la imposibilidad de redactar un e-mail, un mensaje de texto, o una carta escrita a mano.

Existe también otro problema que afecta en ciertos aspectos a las poblaciones de nuestro planeta como es que el mundo laboral esté cada vez más informatizado, y la escuela (nuestra escuela pública, gratuita y obligatoria, esa gran utopía democrática del siglo XIX) esta, en los países periféricos, cada vez más empobrecida, desactualizada, y con maestros mal capacitados y peor pagados.

Es de verdad nostálgico mirar hacia un futuro en el cual no existe un porvenir, un progreso para nuestros hijos, una vida digna, si en el aquí y el ahora no somos capaces de exigir a quienes tienen la oportunidad de que las cosas cambien el cubri0iento de las necesidades que como seres humanos y mexicanos merecemos.

tenemos en nuestras manos como futuros maestros de la educación las herramientas

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