La importancia del desayuno

LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO – HOJA INFORMATIVA PARA LAS FAMILIAS

Los últimos datos científicos en España han sido alarmantes, demostrando que un porcentaje alto de los niños no desayuna o lo hace de manera insuficiente. (Galiano & Moreno, 2010, p. 404). Para poder colaborar a cambiar esta triste realidad que afecta a la salud de las nuevas generaciones se considera necesario subrayar la importancia del desayuno con cada familia a través de esta hoja informativa. El objetivo sería intentar concienciar a las familias acerca de la relación entre salud y alimentación, y proporcionar la información adecuada para que puedan tomar decisiones informadas y optar por una alimentación más saludable.  

¿Cuáles son los beneficios de realizar la ingesta del desayuno de forma saludable?

Mientras una dieta equilibrada debe distribuirse en 5 comidas a lo largo del día, el desayuno debería proporcionar entre el 20 y el 35% del total de las necesidades de energía diaria. El desayuno en los niños en edad preescolar es muy importante porque les permite ingerir más macro/micronutrientes, y en estas edades tempranas les resultaría más difícil cubrir todas sus necesidades nutritivas sólo con el resto de las ingestas diarias. También está demostrado que en la etapa infantil el consumo del desayuno se ha asociado con un mejor estado de salud, mayor control del índice de masa corporal, mejores rendimientos académicos y habilidades sociales. La infancia es un periodo fundamental para actuar sobre la conducta alimentaria ya que los hábitos alimentarios se inician hacia los tres años y se establecen a partir de los once. (De Paz, 2015, p.7) Por todos esos motivos se considera muy importante fomentar la costumbre de un desayuno completo y saludable desde la edad infantil.

¿Qué es un desayuno saludable?

En muchas ocasiones se ha considerado que el desayuno es la comida más importante del día, y debería ser completo y saludable. ¿Pero, qué se considera un desayuno completo y saludable? Un desayuno completo sería el consumo de una ración adecuada de una combinación de alimentos: lácteos, carbohidratos, fruta y proteínas. Para que se considere un desayuno saludable sería imprescindible una combinación de diferentes tipos de alimentos, plásticos, energéticos y reguladores en una proporción adecuada donde coexisten proteínas, hidratos de carbono, grasa, vitaminas, y minerales. Otros factores para que sea considerado un desayuno saludable serían que aporte las calorías necesarias, respetando las raciones recomendadas de los diferentes alimentos en función de la edad, que sea equilibrado, aportando los porcentajes adecuados de macronutrientes, como proteínas, glúcidos y lípidos, y que sea moderado en productos ricos en azúcares, y productos que aportan gran cantidad de grasas saturadas. (De Paz, 2016, p.199).  

¡Actuamos juntos!

Definitivamente debería ser obligación de todos, familia y colegio, intentar mejorar la frecuencia del desayuno desde las edades tempranas. Para poder conseguirlo, tendríamos que colaborar todos en la implementación de unas medidas adecuadas con el fin de educar a los niños en los buenos hábitos alimentarios. Desayunar en familia, disfrutando la experiencia, en un entorno tranquilo y seguro, donde los padres sirvan de ejemplo y enseñan a los niños como comer despacio y saborear diferentes tipos de alimentos podría ser un buen inicio. En combinación con los programas de desayuno escolar en los cuales se facilita un desayuno equilibrado con la correcta combinación de alimentos para la edad en los centros escolares podríamos conseguir el cambio necesario. Familia y colegio, juntos, apoyados por campañas institucionales y donde la sociedad científica aporte información y formación, contando con talleres de cocina y alimentación, podemos aceptar ese gran reto que merece la pena conseguir para nuestros hijos, nuestros alumnos, nuestro futuro.    

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