ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La posibilidad de transformar la metodología de enseñanza actual por una basada en valores y como esta repercutiría en el desarrollo del país.


Enviado por   •  9 de Junio de 2016  •  Ensayos  •  2.196 Palabras (9 Páginas)  •  187 Visitas

Página 1 de 9

La posibilidad de transformar la metodología de enseñanza actual por una basada en valores y como esta repercutiría en el desarrollo del país.

La educación sin lugar a dudas es uno de los pilares fundamentales de la sociedad, pero muchas veces los gobiernos desvalorizan la importancia de una metodología correcta que permita que cambios significativos sucedan en la comunidad. Paulo Freire afirmaba: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” (citado en Ortiz, 2015), haciendo alusión a que si en verdad se requiere de una metamorfosis en la sociedad, es necesario crear una civilización educada. Pero la educación no es tan solo el conjunto de conocimientos académicos, sino va más allá, trasciende, para involucrar valores y emociones. En estos últimos años el país ha decidido invertir en la educación, en 2006, se destinó USD 1.100 millones para la ella mientras que en 2012 alcanzó a USD 2.800 millones de dólares (Agencia Pública de Noticias del Ecuador y Suramérica (ANDES), 2014),estas son cifras increíbles en comparación a la inversión de años pasados, pero aún falta mucho más por hacer, se les ha olvidado replantear la metodología de estudio por una menos fría y sistemática que no da cabida a un auto aprendizaje de sí mismos como individuos que forman parte de una colectividad con diferencias, pero que en esencia son la misma sustancia. Ahora bien, si se  replantea  toda la metodología tendremos como resultado que los alumnos, en un futuro tendrán nuevas herramientas para convivir de manera plácida y exitosa.

En los últimos años en toda Latinoamérica se ha desatado un boom en la educación, donde la mayoría de gobiernos han puestos especial énfasis en atender las necesidades educacionales de sus países, para proyectarse a futuro en un desarrollo, respaldándose en que los niños que hoy se preparan, mañana,  serán profesionales calificados que poseerán todas las herramientas necesarias para sacar adelante a su patria. Ecuador no es la excepción y el progreso es la meta clave del gobierno, sin embargo, muchas veces queda olvidado que para conseguir un objetivo se necesita analizar todo el contexto y no solo cierta parte del mismo. Me refiero a que la iniciativa de las autoridades es excelente, no obstante los métodos  para lograr su objetivo llegan a ser demasiado obsoletos para el mundo actual en el que vivimos. Obviamente hemos abandonando el sistema tradicional y con él la antigua creencia de que “la letra con sangre entra”, donde el uso de la violencia y la represión eran las bases de la educación. La actual metodología, ciertamente, brinda menos opresión y más posibilidades de aprendizaje de las diferentes disciplinas (matemáticas, lengua y literatura, química, física, etc.) pero no es suficiente; lo que se enseña en las escuelas es a prepararse a sí mismos para ser excelentes profesionales,  pero no se enseña a tener iniciativa, y a formarse como personas para enfrentar el mundo, sino más bien se centra en las ciencias y cómo aplicarlas a la vida. Se toma a los estudiantes como una sola colectividad en donde las diferencias entre ellos quedan rezagadas, debido a que en cada aula se acogen a muchos estudiantes y el profesor no avanza a satisfacer las necesidades personales de aprendizaje de cada uno. Finalmente ni siquiera las pruebas que  deben medir el conocimiento escolar arrojan un dato real de lo que  sucede en las aulas, porque la “viveza criolla” hace de las suyas y triunfan los que se aprovechan del conocimiento ajeno. Un alumno termina siendo tan solo un número, una nota, muy poco es lo que se puede aprovechar  del sistema para  que llegan a ser personas  que trasciendan en la vida.

La mayoría de América Latina ha intentado reproducir en su país una imitación de la metodología extranjera, lo que no se toma en cuenta es que los indicadores de excelencia en educación, se hacen a través de pruebas estandarizadas que no se enfocan en el valor del estudiante como individuo sino que se centran en su aparente rendimiento. En 2003, Finlandia encabezó las pruebas PISA, que comparan el desempeño de estudiantes de 15 años en varias disciplinas con otros países, posicionándose como el mejor sistema educacional del mundo, sin embargo actualmente los 8 países que se encuentran a la cabeza son Shanghái, Singapur, Hong Kong, Taiwán, Corea del Sur, Macao y Japón (BBC,2015). Finlandia decidió cambiar su enfoque en la educación y pasar de una enseñanza basada netamente en las ciencias para enfocarse en una instrucción en valores, y debido a esto, su posición mundial bajó. Sin embargo, esto no significa que su educación sea deficiente, personalmente creo que Finlandia logró hacer algo que muchos países temen, crear una población más humana, que tenga autonomía y poder de discernimiento entre el bien y el mal, que obren hacia lo positivo por voluntad propia y no por obligación. Si comparamos este modelo con el de Japón tendremos grandes diferencias, Japón ciertamente está entre los 8 mejores, pero no se toma en cuenta la integridad psicológica y emocional de los escolares, donde según un artículo de BBC, Japón registra suicidios masivos cada inicio a clases debido al acoso escolar y a la constante presión por el nivel de competencia que se exige en las aulas. En Japón es común que se publiquen listas mostrando el rendimiento de los alumnos, es decir que se muestran de acuerdo a una clasificación descendente quién es primero y el último dentro de la institución educativa. Haciendo que los estudiantes que no cumplen con los estándares educativos, bajen tanto su autoestima que prefieran acabar con sus vidas, que  soportar vivir como ciudadanos considerados  “inútiles” para la sociedad. Las pruebas en sí no revelan mucho sobre la educación de una persona, ya que la educación es mucho más que solo el conjunto de ciencias, esta abarca a un entendimiento profundo del mundo, donde el sentir y pensar están en armonía. Que la mayoría de países se centren en tan solo buscar alumnos con excelentes calificaciones hace que se los deshumanice para convertirlos en tan solo entes “útiles” en la sociedad.

Ecuador en estos últimos años ha decidido apostar por una mejor educación con ciertos aires de metodologías foráneas. Sin embargo al implantarse crea un shock cultural, donde se predica una imagen, pero en el fondo sucede algo muy distinto. El sistema ecuatoriano resulta aún muy tradicionalista en ciertos aspectos por lo que no brinda cabida a la enseñanza de valores de forma significativa, normalmente es común escuchar a los maestros decir que no depende de ellos el comportamiento de sus alumnos, que la educación en valores viene de la casa; lo que en cierto modo es verdadero, una parte de ello viene del hogar; pero un alumno pasa la mitad de su vida en el colegio, aprende a desarrollarse y a interactuar con su mundo a través de este. Por ello, si el  ambiente de aprendizaje es nocivo, probablemente inclusive el estudiante que viene de un hogar rico en valores, va a transformar su personalidad de acuerdo a su medio. He aquí la importancia del colegio en la formación de un ser humano. Ahora bien, un alumno rinde más en las aulas al no aburrirse, al sentirse inspirado por su maestro, tal es el caso de lo que logró Erin Gruwell, profesora de una de las peores escuelas secundarias de Long Beach, California.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.7 Kb)   pdf (149.1 Kb)   docx (13.8 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com