La principal finalidad de la formación para es lograr que valoremos al trabajo desde sus dimensiones principales

De acuerdo a lo expresado anteriormente podemos afirmar que la principal finalidad de la formación para el Trabajo es lograr que valoremos al trabajo desde sus tres dimensiones principales, la individual, social y la transcendental; que seamos capaces de comprender el sentido individual del trabajo, así como su sentido social cuando podamos contribuir con el bienestar colectivo; destacando también que el fruto de nuestro trabajo puede ser trascendental. En cuanto al ámbito de la educación y en el proceso de enseñanza y aprendizaje es fundamental que tanto docentes como educandos descubran el trabajo como una realidad y como un valor esencial para la existencia humana; valor que en su propia experiencia cotidiana se traduce en el "aprender haciendo, observando, probando, manipulando, construyendo o recreando", y que supone la puesta en juego de sus capacidades de esfuerzo, de responsabilidad y de superación personal. Una vez abordado distintos aspectos del trabajo, queda muy claro que el mismo es fuente de toda riqueza para el ser humano, tanto en lo material, físico y espiritual; el trabajo es la condición básica y fundamental de toda la vida humana, ya que el hombre no es un ser pasivo sino de acción; razón por la cual debemos valorar el trabajo y tener una buena actitud hacia el mismo, lo que nos garantizará una vida exitosa y productiva.

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