Las 21 Leyes

Las 21 leyes irrefutables del liderazgo capítulos de 1 al 3

Por: Alfredo Miranda Gómez

El libro en sus tres primeros capítulos nos habla acerca del potencial que tienen las personas de convertirse en líderes, como la influencia sobre los demás nos da el título de líder y el hecho de que podemos practicar y mejorar nuestro liderazgo.

A lo largo de nuestras vidas conocemos personas de grandes talentos y con ideas innovadoras, de estas personas esperamos encontrar grandes líderes, sin embargo esto depende de otro factor y este es su liderazgo ante los demás. En la actualidad, con el gran auge de los medio de comunicación, podemos ser testigo de personas consideradas genios y que sin embargo no son las personas que llegan a tener el éxito que su potencial nos indica, esto se debe a que su nivel de liderazgo no es el mismo que el de su inteligencia, o dicho de otra manera su potencial se ve limitado por su bajo nivel de liderazgo.

Pero, como se mide el liderazgo, una medida para conocer tu nivel de liderazgo es la cantidad de influencia que tienes sobre las demás personas. Mucha gente pasa este hecho de lado cuando le preguntan quién tiene el liderazgo y contentan muy seguros que el liderazgo recae en el gerente o jefe de departamento, en la teoría puede ser cierto que al gerente se dejan las decisiones de un líder pero en la práctica esto no suele ser así, un líder no se puede imponer como usualmente se hacen en las corporaciones y puestos gubernamentales. Usualmente confundimos liderazgo con posición, el conocimiento, inteligencia o alguien que habla frente a los demás, el verdadero líder es aquel que tiene el poder de influir en las demás personas y estas le siguen voluntariamente.; Cuantas veces no le ha sucedido, por ejemplo cuando acudía a la escuela primaria, y tenía que hacer equipos en donde usted era el “líder” o alguna vez le toco hacer jefe de grupo y nadie hacia caso de usted, era porque aunque tenía la posición no tenía la influencia sobre sus compañeros.

Aunque no tengamos la influencia suficiente para considerarnos líderes podemos aprender a influir sobre la gente, esto lo postula la ley del proceso. Todos los líderes que conocemos hoy en día alguna vez fueron tan insignificantes como lo es la gente que vemos a diario pasear por las calles, las personas pues no nacen siendo lideres se aprende, es cierto que hay personas que tienen mas habilidad para el liderazgo y hay quienes no, aun así lo que marca la gran diferencia es el esfuerzo que ponemos en ello.

Este proceso se divide en 4 pasos. La primera fase llamada “no se no que no se” trata hacer de darnos cuenta que nosotros también podemos ser lideres aunque nos veamos con pocas aptitudes para ello. La segunda fase “se lo que no se” es darnos cuenta que aunque tengamos una posición de liderazgo nuestra influencia en la gente

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