Las mipymes en mexico

LAS MIPYMES EN MEXICO

El interés por impulsar el desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES), ha sido cada vez mayor en los últimos años, en casi todos los países desarrollados o en proceso de desarrollo. Esto debido a la elevada cantidad de establecimientos que representan, el elevado porcentaje de empleos que generan, su contribución en el Producto Interno Bruto (PIB), y a los múltiples beneficios que esos tres aspectos conllevan (disminución del desempleo, aminorar problemas sociales, consumo y reactivación económica, generar impuestos, entre otros.) Es decir, las MIPYMES son eslabones fundamentales para que las economías de las naciones crezcan y se vuelvan competitivas, tanto interna como externamente. Por tanto, en la medida que las MIPYMES crecen, en esa misma medida influyen en el desarrollo de su país. A pesar de ello, en ningún país estas empresas tienen favorables condiciones y, sobre todo ahora, con la competencia que se ha generado en este mundo globalizado. En el caso de las MIPYMES en México, los esfuerzos por alentarlas se han visto reflejados con la creación de diversos programas de apoyo y fomento, pero a la fecha esos programas no han dado los resultados esperados, antes bien, las problemáticas que enfrentan para poder sobrevivir frente a las grandes empresas, los desequilibrios económicos y volverse más productivas y eficientes, son cada vez más notorias. El estado actual de las MIPYMES en Mexico, juegan un rol importante en el desarrollo de cada país, en México no es la excepción, según datos de la propia Secretaria de Economía, de las 4 millones de empresas que existen en el país, el 96 por ciento representan a las MIPYMES, es decir a las micro, pequeñas y medianas empresas generando una fuerza laboral del 72 por ciento y contribuyendo con la producción de alrededor del 52 por ciento del PIB en el país (Economia, 2012). La importancia económica es más que obvia, sin embargo al ser un sector de la economía muy disperso y diversificado, aún sigue existiendo mucha volatilidad en la creación y crecimiento de estas empresas, pues según datos de la misma Secretaria, las posibilidades de éxito en el mercado local de estas empresas es en promedio de entre el 25 y el 30 por ciento muy debajo de la media mundial que sostiene que alrededor del 40 por ciento. Las MIPYMES cuentan con la más amplia gama de giros productivos, comercializadores y de servicio, tienen la tendencia a realizar actividades que tienen una fuerte relación con las empresas más grandes, de este modo sufren la influencia de éstas, las cuales suelen someterlas minimizando sus posibilidades de desarrollo o estableciendo una interdependencia. A pesar de ser una fuente muy importante en la economía del país, no cuentan con muchos de los recursos necesarios para que se desarrollen de una manera plena. En sus tres sectores, comercio, servicios e industria, son negocio de un solo hombre: administrador, técnico, comercializador, financiero y fiscalista, por consiguiente, enfrentan una serie de problemas que frenan su desarrollo dejándolas indefensas ante la competencia nacional, e incluso MIPYMES extrajeras que cuentan con apoyos y rutas gubernamentales para su desarrollo. Tomando en cuenta una base de 4 millones de empresas micro, pequeñas y medianas de los tres sectores servicios, comercial e industrial encontramos que: El 65 por ciento en México son de carácter familiar, mas del 80 por ciento no cuenta con algún tipo de certificación; el 50 por ciento no utiliza técnicas en calidad o productividad; sólo 24 por ciento maneja alguna licencia o patente, el 83 por ciento no realiza actividad alguna para consolidar su presencia en el exterior y dentro del sector manufacturero se destaca que el 35% de los negocios no realizó ninguna inversión (INEGI, 2005). La PYMES al tener una estructura organizacional endeble carece de puestos definidos y de procedimientos de operación; no planean sino que son entidades reactivas al entorno y seguidoras de los líderes de su industria; la capacidad de administrar, supervisar y controlar es muy restringida. Paralelamente, sus condiciones administrativas no les dan solidez financiera y no son sujetos de crédito de forma expedita y accesible. El crédito disponible para estas empresas es escaso y caro, casi inalcanzable por su costo y garantías. Entre las problemáticas podemos resaltar que sus inversiones para tecnología, infraestructura, seguridad, entre otras, son de un 0.5 y 0.7 por ciento, respectivamente, estancando su propio crecimiento. Por lo anterior

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