Linguistica
escuela137926 de Agosto de 2013
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Cuando se logra comprender la importancia de temas como lingüística, semántica, pragmática y psicolingüística, se explica con gran facilidad la interrelación de estas disciplinas para conseguir que la vida del ser humano en verdad sea llamada vida y humana. En el medio justo de reconocer que somos una especie bendecida y beneficiada del privilegio del idioma, el prestigio que debiéramos dar al lenguaje en el día a día, debería superar su papel como parte del proceso de la comunicación.
Si bien existe quien considera que la dignidad del ser humano radica en que sea siempre un fin y no un medio, el lenguaje es la prueba máxima de que cada persona busca ser escuchada, reconocida y valorada en su integridad toda, por eso considero que haber evolucionado hasta producir un medio de desarrollo tan amplio como el lenguaje, ha sido la base de cuanto progreso y avance ha tenido la humanidad.
No se explica de otro modo lo transmitido de generación en generación más que con la distinción del lenguaje, no sólo hablado, si no también escrito, pues éste último no requiere de la presencia personal inmediata del receptor. Si bien la comunicación no es exclusiva de los humanos, si lo es la comunicación a través del lenguaje.
Es el lenguaje el que consigue verdaderamente separarnos de algún modo del resto del reino animal, porque este junto con las imágenes y los conceptos son la forma de construcción del pensamiento más frecuente. Considero que quizá las imágenes se puedan llegar a evocar sin necesidad del habla, sin embargo sólo con ella se explica cada prototipo citado por nuestra mente.
Un concepto es posible sólo enunciándolo, cuando una persona logra ponerle nombre a lo que siente o piensa, la facilidad para que sea comprendida se simplifica y es aquí donde la gramática toma su lugar para enseñarnos las reglas básicas que el buen hablante debe seguir, con la ayuda de la sintaxis y la semántica es un pilar de la comunicación responsable, que para mí debe ser clara, directa y precisa.
La semántica al estudiar el significado de las palabras consigue que por fin se diferencie entre la estructura superficial y profunda de una oración, cada término es analizado y estudiado desde la raíz para así poder darle el justo valor a cada concepto. Si bien es sabido que el español es rico por su variedad de palabras, también es conocido que una cultura como la mexicana tiene su propia vivencia del idioma, al usar diminutivos, al introducir modismos o simplemente cuando una sola palabra tiene sentidos tan ambivalentes.
Es en el medio anterior donde trabaja la pragmática, ocupada en el uso y acción del lenguaje, por eso en términos sencillos se puede explicar el significado literal y contextual de una palabra, que aunado a la estructura superficial y profunda consigue dar con algunas funciones del lenguaje como la expresiva, apelativa y de contexto.
La lengua como todo sistema está expuesta a cambios, es similar al ciclo vital nace, crece, se reproduce y quizá muere parcialmente para volver a surgir con mayor fuerza con nuevas propuestas o más arraigada en sus raíces, todo para prolongar la herencia del idioma que nos permite interrelacionar y comunicar culturas y conocimientos.
Es con esa idea principal que creo verdaderamente en la pertinencia y relevancia del uso adecuado del lenguaje, más allá del contexto en que se emplee, lo que comunicamos debiera de ser expresado con un fin que trascienda conciencias y ayude a despertar lo mejor que hay en cada ser humano.
Poder comunicar de forma práctica el amor, ponerle nombre a lo que sentimos, expresar lo que pensamos y atender todo eso y más con orden y armonía es el resultado de haber integrado plenamente las funciones más profundas del lenguaje en la vida cotidiana. Sólo así conseguiremos acortar las distancias
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