Los Detectives Salvajes

LA POESÍA TIENE NORTE

Una veintena de poetas y poetisas estuvieron en la región para desarrollar el 3° Encuentro Poético Iquique Descentralizado, encuentro de nivel internacional que se desarrolló a fines de Marzo y que amenaza con instaurarse en el mapa poético del país. Aquí una crónica de uno de los invitados.

Los poetas suelen hacer encuentros para cambiar el mundo. Ahí se podrían pronunciar cientos de manifiestos o recetas para hacerlo. Pero en ninguna parte diría que lo cambiarían por un lugar mejor. La belleza y la verdad universal en la poesía parecen haber quedado a la intemperie hace mucho, bajo la lluvia y el escarnio, mientras la sospecha se ha instalado en los versos a la manera de una herida difícil de cicatrizar. Y es ahí donde las ideas chocan con el aparataje que impone la palabra, porque el decir siempre agrede. Excusa perfecta para que más de 20 poetas se congregaran hace unas semanas en Iquique, Alto Hospicio y Pisagua, para traducir la agresión de la palabra en fraternidad. Tenían 3 días solamente para dar marcha al III Encuentro Poético Iquique Descentralizado 2013, evento que partió hace 4 años y que poco a poco se posiciona como uno de los mas importantes del país. Según sus organizadores, Guisella Stevens, Carlos Vargas y el poeta Juan José Podestá, “la mayoría de los encuentros literarios se realizan a nivel central en nuestro país, por lo que no existe una posibilidad real para los escritores- poetas de nuestra región de asistir y relacionarse con las editoriales y escritores de otras regiones del país y del extranjero. Manteniéndose desconectados del mundo literario y de las posibilidades de publicación y avance literario que éstos encuentros y sus interacciones generan. Es así también que los escritores de nuestra región tienen pocos espacios en los cuales mostrar su obra abiertamente a la comunidad y ésta a la vez cuenta con escasas oportunidades de acercamiento libre a la obra de escritores del país y extranjero. Es por eso que se plantea la realización de lecturas gratuitas en escuelas, plazas y espacios públicos de Iquique, Alto Hospicio y Pisagua, considerando estas tres localidades como sitios estratégicos para la realización del encuentro, el mar, desierto e historia. Todo lo anterior enmarcado en la idea principal de nuestro proyecto, la descentralización poética y la generación de lazos entre los escritores de nuestro país y el extranjero y la comunidad.”

CÁRCEL

Los poetas provienen desde Arequipa, Cochabamba, La Paz, Osorno, Valparaíso, Concepción, Arica, Santiago y nuestra ciudad. Algunos de ellos no sólo están en la literatura como escritores ya que además sostienen editoriales independientes, trinchera perfecta para mostrar literatura y escritores con nuevos estilos y/o temáticas. Después de un almuerzo en el bar “Regional” y saludos protocolares, la caravana partió rumbo a Alto Hospicio. La primera actividad se realizó en la cárcel de esa comuna, gracias al contacto con el proyecto Canita Cartonera, quienes producen fanzines y libros independientes gracias a talleres que han permitido que los internos interesados logren desarrollar estas obras. Entre túneles zigzagueantes llegamos a un sector fuertemente amurallado, donde nos esperaban los reos. Nosotros debíamos portar unas credenciales para diferenciarnos de ellos. Entre los reos también hay poetas y religiosos (aunque parezca redundante) que entienden que la palabra del Señor (o como le digan) es pura y santa poesía (o como para los antiguos griegos un ditirambo, composición en honor a Dionisos), y se atreven a acercarse al micrófono para leer sus escritos y los bíblicos, intercalándose con los escritores acreditados. Todos escuchan respetuosamente. Pues claro, estamos en una cárcel y no queda mas que obedecer y escuchar en silencio aunque esta vez sea voluntariamente. Quien provoca los primeros vítores (una especie de motín celebratorio) es Juan Carreño, quizás porque utiliza un lenguaje directo y sucio, porque arrastra el diccionario callejero y critica la condición humana actual, con personajes que parecen aferrarse a la ceguera y que cuando logran abrir los ojos, la violencia y sus propiedades parecen desatarse. Como en este poema:

Lo que de noche escribí en el block

Sí / Ya vendí la mano / Pa quemar el vidrio / Un día entero pa comerme la foca / Porque se me cayó la sin grasa / Y porque sí / Improvisando con la zapatilla / Con los comerciales de llogüres con linaza / Y la lija raspando ácido adentro / Sonándote la virutilla…

… soy un arriendo / Un dividendo entre el frío / Y las liebres que un día me atreví a matar /

usted sabe / que en cualquier momento me voy a la chucha / y le reviento la casa / pa que trabaje c on esquirlas / y se haga cagar las manos / en esconder con sangre su cara.

(del libro Bomba Bencina, Das Kapital ediciones, 2012)

El representante de Valparaíso Carlos Henrickson es el único poeta que se queda sin entrar a la actividad carcelaria por no tener autorización de ingresar con su computador. Después nos dijo que sus poemas estaban ahí, no escritos en papel que por eso prefirió no entrar. Nunca comentó si no los imprimía por una elección ecológica o de simple ahorro, o por ambas. La tarde prosiguió en la plaza del Encuentro en Alto Hospicio, con declamaciones a través de un megáfono en la pérgola del lugar. La señora de las sopaipillas alzaba la voz para reclamar por la lujuria de algunos versos, y claro parecían evangélicos predicando a favor del infierno y sus dulzuras. Entre frituras y cervezas se firmó la paz.

PISAGUA O EL HUMOR NEGRO

El segundo día contemplaba un viaje a Pisagua, pero antes partimos

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