Los caminos del che.

LOS CAMINOS DEL CHE

Ernesto Che Guevara y los intelectuales cubanos

La victoria revolucionaria del 1° de enero de 1959 posibilitó el amplio conocimiento popular de la personalidad del “Che”, fue una figura de la fraternidad latinoamericana. Él fue aceptado rápidamente como un cubano más.

Guillén y Jesús Orta Ruiz, con el seudónimo de El Indio Naborí, escribieron versos para el Che sin conocerlo. Sencillamente habían acudido a la eficaz metáfora histórica, que revitalizaba una tradición admirada.

Hubo dos políticos, escritores y maestros importantes que se relacionaron con los intelectuales cubanos. Ellos eran José Ingenieros  y Aníbal Ponce.

La aparición de El hombre mediocre (1913) impactó con gran fuerza a los intelectuales cubanos.

Ingenieros visito La Habana, en diciembre de 1915. Su popularidad creció a partir de empeños sostenidos hasta su muerte, el compromiso fervoroso con el movimiento de reforma universitaria iniciado en Córdoba (1918) y la concertación de fuerzas antiimperialistas para enfrentar la opresión de las naciones latinoamericanas.

Desde finales de 1922 comenzó la efervescencia en la Universidad de La Habana. En diciembre se fundó la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y se movilizó a los jóvenes en favor de una  reforma universitaria. En octubre de 1923 se celebró el primer Congreso Nacional de Estudiantes, en el que se escogió el lema “todo tiempo futuro tiene que ser mejor”.

El hombre mediocre, Los tiempos nuevos y Las fuerzas morales fueron los tres libros de Ingenieros que más difusión alcanzaron entre los lectores cubanos. Se admiraba la defensa de la juventud, la insistencia en que era un factor decisivo para el cambio político-social; la exaltación de una eticidad personal y colectiva, como fundamento de una praxis político-social; el compromiso con el progreso, basado en un desarrollo de la conciencia científica; y la aspiración a una sociedad nueva en la que prevalecieran los valores humanistas.

Desde Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena (1899-1934) y Raúl Roa (1906-1982) hasta los jóvenes de la generación del 50 (La de Fidel Castro), Ingenieros se mantuvo como un autor imprescindible entre las lecturas de la juventud con inquietudes político-sociales.

Aníbal Ponce, Julio Antonio Mella y Mariátegui entre otros, aportaron al desarrollo del pensamiento marxista en América Latina una gran audacia teórica y práctica. Los tres fueron muy admirados por los intelectuales cubanos, porque intentaron buscar respuestas personales a los problemas de su entorno, sin localismos, con una vocación ecuménica en la praxis política y cultural.

Al parecer fue Raúl Roa el primer intelectual cubano que conocido al Che. Los dos residían en México durante 1955.

Guevara y Roa volvieron a coincidir después de la victoria de enero de 1959, en las reuniones del Consejo de Ministros; y tuvieron que trabajar juntos, ya que, el Che cumplió numerosas tareas diplomáticas.

A partir de enero de 1959, uno de los temas impostergables en las Universidades de La Habana, Central de las Villas y Oriente era el de la reforma. En cada una de las instituciones se adoptaron estrategias diferentes para las discusiones. El Che intervino con las necesidades del presente al desarrollar el tema “Reforma universitaria y revolución” (octubre 1959).

...