Los difíciles comienzos de la paleontología humana.

EL LIBRO EL ORIGEN DEL HOMBRE

1-Los difíciles comienzos de la paleontología humana.

(Louis S. B. Leakey)

Con el transcurso de los siglos, el hombre empezó a buscar una explicación racional del ministerio de la vida, mediante el estudio de la naturaleza. Como veremos, estos motivo gran conflictos entre la iglesia y los precursores de la ciencia de la prehistoria que se inicio en el siglo XVIII y culmino en 1859 al publicarse el origen de las especies, de Darwin.

 Aunque hay muchas teorías con las cuales veremos definidas en esta síntesis:

Teoría diluviana y cataclismatica

Los pensadores avanzados del siglo XVIII llegaron a la convicción de que los fósiles eran de origen orgánico. El siguiente paso hacia una mejor comprensión de su verdadero valor consistió en descubrir cuando habían vivido las criaturas a los que los fósiles correspondían.

La teoría diluviana se basó en si en lo que fue el diluvio la teoría mas aceptada en ese entonces pero algunas personas no información era contradicha por los datos de la geología puesto que se habían encontrado grupos de animales de fósiles, diferentes uno de otro, en extracto geológico.

-La mujer roja de Paviland era un muchacho la exploración de la cueva de Paviland, que está situada en un acantilado calizo. Había en ella instrumentos de pedernal, adornos y herramientas de hueso y de marfil, junto con todo ello Buckland descubrió un esqueleto humano teñido de almagre (Ocre rojo), que vino a ser conocida como la “Mujer roja de Paviolond”. (Estudios posteriores hicieron ver que en realidad se trataba de un muchacho.

La pista de los instrumentos de piedra

El Dr. Schmerling, quien exploro más de cuarenta cavernas de las orillas del Mosa y recogió grandes cantidades de fósiles animales, cerca de cuyos restos habían instrumentos de piedra y de huesos.

En 1830 hizo el descubrimiento por el que es hoy famoso trabajo día y noche y sus esfuerzos se vieron recompensados cuando, por fin, descubrió un cráneo casi completo de un primate.

-Otro descubrimiento del que no se hablo durante bastante tiempo hecho en esa época, tuvo lugar en 1848, en Gibraltar. Se trataba de un cráneo bien conservado, que acabo por ser trasladado a Inglaterra en 1852. Fue demostrado a comienzos del siglo XX y representaba el primer resto conocido del hombre neandertal.

Desde 1857 el hombre ha envejecido 20 millones de años.

3-Nacimiento del hombre: 20 millones de años de evolución.

(William W. Howells)

El autor en este libro explica y compara cómo ha evolucionado el hombre atreves del tiempo dice que hoy ya se puede casi afirmar con certeza que se conoce al primer verdadero “Antepasado” del hombre. A hablar de antepasado me refiero a uno de los primates que hace 20 millones de años o incluso antes, acababan de separarse del grupo de nuestros parientes más cercanos,  los monos antropomorfos. Se trataba de un ser muy parecido al antropoide, pero cuyos descendientes siguieron evolucionando constantemente en otra dirección a partir de entonces. Creemos haber encontrado las mandíbulas fósiles de ese ser, al que se ha llamado Ramapithecus, en recuerdo de Rama, ser divino de la mitología Inda, y que vivió hace 14 millones de años.

El hombre surgió del Dryoptecus, y el hecho es que nuestro antepasado el Ramapithecus fue descubierto precisamente en fósiles de Dryopithecus. En 1934 G. E. Lewin, de la Universidad de Yale, descubrió la primera mandibula superior, que había sido encontrada en los Montes Siwalik de la india.

El rumbo de la evolución

Se dice que también ha habido controversias en torno al rumbo real de la evolución. Hay quienes piensan que hubo una sola variedad de australopitecos, y no dos ramas distintas.

Se han encontrado cerca del lago Rodolfo en África oriental, unos  sencillos utensilios de piedra que tienen más de dos millones de años y que solamente pudieron ser tallados por australopitecinos, ya que no consta que existieran por aquel entonces hombres más adelantados; y el cerebro de esos australopitecinos no era mayor que el de los chimpancés.

Del homo habilis al homo erectus.

Se trataba del último de una serie de hallazgos similares efectuado en Olduvai, todos los cuales habían sido englobados bajo el nombre de Homo Habilis por Leakey y sus colegas. Aunque frumentarios, se veía claramente que no eran Paranthropus, por tener cráneos más altos y mandíbulas más reducidas; a juicio de muchos recordaban el tipo sudafricano, más pequeño, del Australopithecus.

Tras un intenso trabajo, se pudo ensamblar el nuevo cráneo que, unido al telanthropus reconstituido, permitió tener una idea más completa: se trataba de ejemplares algo más evolucionados que el Australopithecus, pero que seguían siendo demasiado pequeños para poder clasificarlos de Homo.

También en este punto ha surgido una controversia. Algunos prefieren llamar a esta criatura homo habilis por estimar que tanto el Australopithecus como el Parathropus se extinguieron y que ese grácil y pequeño ser se convirtió directamente en el Homo sapiens de ancho cerebro y cráneo alto, sin pasar por la fase del homo erectus cejibajo y de grueso cráneo.

El hombre de Neandertal

Desde hace cien años los descubrimientos de esqueletos de neandertal en Europa han dado origen a una concepción de su forma clásica, tal como la he descrito. Y han corroborado también la tesis de que, con aparente brusquedad, este tipo de hombre cedió el sitio hacia el año 35.000 a. de J.C. a hombres que eran totalmente morecian a los europeos de nuestro tiempo.

He expuesto demasiado simple y tajantemente la singularidad del hombre de neandertal con objeto de empezar por un contraste. En África del norte hubo otros hombres de Neandertal más modernos en ciertos aspectos, y que no tenían la típica proyección facial de los de Europa.

Lo que se discute es si los hombres de Neandertal, en Europa o en otros lugares, fueron sustituidos en un plazo muy corto (unos pocos miles de años) por unos invasores que utilizaban métodos de fabricación de útiles realmente nuevos y propios del Paleolítico Superior, o bien si los hombres de Neandertal se transformaron simplemente en hombres modernos in situ, al paso que por el hecho de adoptar nuevas técnicas para tallar la piedra se produjo la transición del Musteriense a lo que se ha llamado el Paleolítico Superior.

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