Los magos de la guerra

The Maze Runner:

Prueba de fuego

Carlos Bryan Miranda

En el presente ensayo, pretendo exponer y halagar algunos de los puntos fuertes que la segunda entrega de la colección de libros del escritor James Dashner ha elaborado, mostrando algunos de sus aspectos más llamativos y haciendo notar su carácter lúgubre de thriller psicológico.

Dentro saga “The Maze Runner”, el segundo libro en ser lanzado es “Prueba de fuego” en donde James Dashner buscará dar continuación al inicio del icónico “Correr o morir”. Dentro de el segundo título encontramos más desventuras que buscarán destruir y corromper la moral y la cordura de todos los que lograron superar la triste y pútrida prueba que C.R.U.E.L les preparó solo como calentamiento para lo que les esperaba.

Realmente, el escritor logra desgarrar tus nervios dentro de los pasajes y las largas caminatas narradas, palabra a palabra, cuando descubres el sinsentido de muchas acciones y la controversia de las mismas, que cada vez van guiando a un objetivo que, si bien, al inicio era muy general y obvio; cada vez se vuelve más ajustado y nublado.

Ahora, también podemos divisar un poco del objetivo al que nos va orillando el autor, al encontrar dos propuestas: el sacrificio o, el autosacrificio, ambos a favor de los demás, o al menos, de la especie, en donde pone a prueba tu moralidad logrando que sientas una gran solidaridad y empatía por los personajes, haciendo que a lo largo de la lectura no dejes de pensar “¿Y yo, qué haría?”.

Lo impresionante del texto, no es la forma tan sencilla en la que plantea la pregunta, sino, las constantes ambigüedades que van ayudando al lector para que vaya desenvolviendo o replanteando una posible respuesta, puesto que te muestra ambos lados de la moneda, desde aquellos que mantienen los protagonistas; chicos especiales con una fortuna de ser los típicos a prueba de todo, invencibles y cuyo único mal es el de tener la capacidad de salvar a todos, puesto que ésto les ocasiona un terrible sufrimiento a causa de terribles y enfermizos experimentos por parte de los antagonistas (la otra cara), quienes, en pro de la humanidad, buscan destrozar las vidas de nuestros protagonistas para conseguir la supervivencia y bienestar de todo hombre, ajeno a este selecto grupo.

Bien, hasta ahora, todo bien; se podría considerar un trama relativamente ordinario con un nudo típico, sin embargo (y aquí nace lo lúgubre); qué pasaría si en lugar de un texto fuese la realidad, qué harías tú si tuvieras que estar en lugar de esos normales que día a día ven morir a su gente, o qué harías si fueras uno de esos privilegiados que pagan día con día con su vida para poder salvar el vestigio de lo que algún día fue una gloriosa civilización. Y lo que es más, lo que pone en verdadera tela de juicio el arrebato descontrolado de tu balanceada ética es definir esos bando porque, qué pasaría si ese mal que asola a la humanidad fuera una enfermedad como el cáncer, o el sida, o algún parásito al que solo algunos son inmunes, ¿Qué sería lo correcto?: Estudiar a este selecto grupo de inmunes, contando su vida para una improbable cura, o dejar morir a los infectados y genéticamente débiles humanos normales para que éstos selectos puedan continuar con nuestro legado de especie, fortaleciendo los solitarios eslabones que aún prevalecen testigos de nuestra grandeza.

¿Qué es correcto?, ¿Qué es bueno?, ¿Qué es natural?

Yo considero que el sacrificio de una ineficiente mayoría podría ser el mayor beneficio de la entera sociedad, pues no solo significaría un gran

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