MITO Y RELAIDAD

Mito y realidad

En la actualidad la palabra “mito” ha perdido su valor y se ha descontextualizado, distorsionando su significado de “historia verdadera” de inapreciable valor, y perdiendo su contenido sagrado, ejemplar y significativo. Sin embargo, para las sociedades antiguas el mito es más allá que un simple vocablo, es una forma de pensamiento y de vida.

Entendemos que el mito tiene “vida” cuando proporciona modelos a la conducta humana y por esto mismo confiere significación y valor a la existencia. Podríamos decir que el mito es una realidad cultural, por esto mismo definirlo es extremadamente complejo, es decir, el mito puede interpretarse y abordarse en perspectivas múltiples y complementarias. El mito constantemente se está reviviendo y pro esto mismo también se esta reactualizando.

Las mitologías primitivas debido a su estadio oral se han ido transformando y enriquecido a través del tiempo. Para estudiar el mito tenemos que situarlo en su contexto socio- religioso original.

Por otro lado, Mircea Eliade nos da una definición muy amplia, la cual plantea: el mito como historia sagrada, es decir, una narración en tiempos primordiales, cuyos protagonistas son los seres sobrenaturales, quienes son los responsables con sus hazañas de una realidad que ha venido a la existencia, puede ser total o de un fragmento. Es un relato de una creación, no es un relato que hable de lo que realmente sucedió, si no un conocimiento del origen. Mediante sus personajes y hazañas expone el cómo y el por qué del comportamiento humano.

La principal función del mito es revelar los modelos ejemplares de todos los ritos y actividades humanas significativas, por ejemplo Hesiódo en “Los trabajos y los días” nos muestra un panorama del trabajo y algunos rituales, además nos explica porque es que el hombre tiene que trabajar. En otras palabras el mito fundamenta y justifica todo comportamiento y actividad humana.

Es necesario aclarar que “el mito” y las “historias falsas” nos son sinónimos, es decir, las sociedades, donde el mito todavía está vivo, distinguen perfectamente la diferencia entre estas dos; la primera son “historias verdaderas” en un tiempo primordial y que se cuentan durante un lapso de tiempo sagrado y una audiencia exclusiva (en algunas sociedades la mujeres y los niños no pueden escuchar los mito) y la segunda son relatos que pueden contarse en cualquier momento y a toda persona.

Los mitos no sólo narran el origen del mundo (cosmos) o sus seres , sino también todos los acontecimientos primordiales a consecuencia de los cuales el hombre ha llegado a ser lo que es hoy.

No podemos negar, que el mito en las sociedades arcaicas es fundamentalmente un conocimiento del origen, tanto general como particular. Este saber sirve no sólo para saber su origen, sino también nos permite

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