Maca

 En el cardo se escarmenan su lana las ovejas, hare lo mismo contigo. Ya verás. Con destreza y rapidez, Carda da vueltas alrededor de la cola hasta encresparla totalmente.

Eres buena, la felicita Maca. Ahora haz algo con mi piel. Si me paseo por ahí con este cuero, algún chiflado lo puede querer para alfombra.

Dejame pensar. ¡Lo tengo! ¡Te tiñiras la piel de un rojo encendido! Exclama Carda. ¿Cómo? Pregunta intrigada la vaca.

Subiremos al cráter extinguido del volcán y te revolcaras en la arcilla –Le explica Carda.

Maca la sigue obediente y al llegar a la cima se revuelca, Al terminar le gusta lo que ve

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[pic 2]Carda observa a la vaca y le pregunta: ¿Qué es eso que llevas escrito en tu espalda?. Es mi tatuaje. Debes borrármelo de inmediato. No tiene nada de original. Es el mismo que lleva grabado todo el rebaño.  - ¿Estas segura? Si te lo borro ya no tendrás ningún  recuerdo. – Es lo que deseo. Para mí, el rebaño es pasado concluye maca.                                                                                                                                                                          

Ahhh… yo no podría olvidarme de mi flor. Es de donde provengo y a ella pertenesco. Viajo por el viento como una carta con la esperanza de volver a verla.  Haz lo que te mando, pelusa sentimental, le ordena Maca.

En segundos, Carda oculta el tatuaje con tierra. Al ver los resultados de su cambio de imagen, Maca desde lo alto del volcán grita: Estoy lista para conquistar el muuuundo…  Entonces Maca y si guía distinguen un resplandor de luces. – Que extraño. En el potrero el único brillo que conosi fue el de la luna y las estrellas. ¿Qué esta pasando? ¿Se cayeron los astros del cielo?  -se confunde Maca.  –Carda la tranquilisa: Esas luces como una lluvia de meteoritos es la

ciudad. Aunque hay cosas hermosas y divertidas, no es un lugar para ti, sigamos adelante sugere Carda.

¡Estas loca! Si tu quieres, marchate. Yo entrare allí. Conquistare la ciudad y sere famosa. Maca apura el paso para bajar a la ciudad, dejando atraz, muy atraz, a Carda.  En la ciudad se siente encantada.

Ya suponía que mas alla del potrero había tanto por descubrir. Este será solo el comienzo – exclama fasinada la vaca.

Crash, crash crash, suena la banda de música, el mono gira y gira como un trompo. ¡Yo también quiero tocar!  -insiste Maca entre gestos.      ¿Qué dices? No entiendo tu idioma, contesta el castor      Entonces la gata le empresta su guitarra, pero Maca desafina al tocar. Al comprender que no tiene pezuñas para la musica se aleja triste de allí.  Luego otra música le seduce y  Maca va tras ella.

Lo que ve la entusiasma. Maca también quiere flotar como los flamencos, suenan las puntas de sus pesuñas Tuc, tuc , tuc. Repiquetea su tutu .. Frufru.. Frufru. Pero las patas de Maca se enredan con sus manos, pierde el equilibrio y cae con estrepito al piso. JAJAJAJAJAJAJAJ miren esa gorda, no puede bailar ballet jjajajajaajaj  -se burlan de ella.  Desilucionada, Maca camina por la ciudad.                                                          

No tengo pezuñas para la guitarra, ni puntas para el ballet. Tampoco entiendo el idioma de la ciudad, estoy ambrienta, soy vegetariana y no encuentro pasto para comer.  Maca se detiene frente a un anuncio y los recuerdos de su rebaño regresan.

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Fui una tonta al no darme cuenta de los bello de mi potrero. Debi escuchar a esa bola de pelos voladora, pertenesco a mi rebaño, como ella, a su flor de cardo. ¿Cómo me llamaste? ¿Bola de que….?, bromea carda saliendo de su escondite.  Maca esta tan feliz de verla que casi la aplasta. ¡Es tiempo de regresar a casa! Le ordena Carda.

A la distancia distinguen el potrero, Maca acelera el paso. El corazón de su rebaño la reconoce al instante ¡Volvio Macaaaaaaaaaa!

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