Marcas Blancas

Reflexionar sobre la situación de la marca blanca hoy, ¿qué deben hacer los productores alimentarios de marca para lidiar con esta situación?

A. Situación actual de la marca blanca:

El desarrollo de las marcas blancas empezó en 1975, con lo que entonces se llamó «producto libre», productos con una calidad semejante a la de los productos de marca privada, pero con un precio inferior, debido entre otros motivos a su gasto nulo en publicidad.

Conforme han ido pasando los años estas Marcas Blancas han ido ganando en importancia, sobre todo recientemente con la llegada de la crisis. Ante este fenómeno mundial muchas familias han disminuido su poder adquisitivo y se han acercado aun más a la compra de productos de Marca Blanca, que redujeran el importe de su carro de la compra. Por lo tanto la Marca Blanca ha ido ganando cuota de mercado en los últimos años. Sin embargo podemos estar ante un cambio de tendencia, ya que en lo que llevamos de 2014 esta cuota de mercado se ha mantenido con respecto a 2013 (33,8%). Esto puede deberse a un aumento de confianza en los consumidores con respecto a una mejora de la economía, y por consiguiente que las superficies vuelven a apostar por las Marcas de fabricante, en detrimento de las suyas para mejorar sus ingresos (mayores márgenes)

B. ¿Qué deben hacer los productores alimentarios de marca para lidiar con esta situación?

 Intentan diferenciar sus productos: capacidades de diseño, introduciendo nuevos productos, tiendas atractivas...--> Haciendo que el cliente perciba este beneficio y esté dispuesto a pagar un sobreprecio por él. Hay que controlar los costes de estos beneficios, para que no repercuta en un precio excesivamente alto, que el consumidor no esté dispuesto a pagar.

 Lanzando sus propios negocios de bajo coste (solo funciona si consiguen general sinergias entre sus negocios): Requiere que los negocios de bajo coste usen una marca que los diferencie.

Esta estrategia genera resultados sólo cuando la operación de bajo coste se lanza en forma ofensiva para ganar dinero, no como una táctica puramente defensiva para dañar a los rivales. Las empresas deberían dejar que sus negocios antiguos y nuevos compitan entre sí.

 Cambiarse a modelos de bajo coste: En la práctica, esta transformación es poco probable, porque la empresa tiene un negocio rentable, aunque cada vez más pequeño, que mantener. Además, implica adquirir habilidades que la compañía antes no tenía

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