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Marco Perfecto


Enviado por   •  6 de Febrero de 2014  •  429 Palabras (2 Páginas)  •  181 Visitas

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Marco perfecto

Había tinieblas, no podía ver, un goteo se escuchaba a lo lejos y su eco resonaba en mi oído izquierdo porque el derecho lo tenía tapado con algo suave. Mis cejas ahora reaccionaban al goteo pero seguía la penumbra, un roce en mi pierna me hizo reaccionar y las tinieblas acabaron porque mis ojos se abrieron lentamente, aun no veía formas porque mi pupila aun no se enfocaba, solo abría y cerraba los ojos para enfocar mi mirada, hasta que por fin vi con claridad, tuve que volver a hacer ese movimiento porque no creía lo que observaba, era ella, la mujer que por años ame y estaba en mis brazos. Me acerque a ella lentamente y le di un beso en la frente mientras olía su pelo el cual tenía un fresco aroma a Jazmín, deslice mi rostro por la almohada para poder respirar su aliento el cual no tarde mucho en sincronizar para que Lizbeth, así se llamaba, inhalara cuando yo exhalaba y que ella exhalara cuando yo inhalara su cálido aliento que revitalizaba mi alma, no me aguante las ganas y mientras mi brazo derecho sostenía su cabeza con mi mano izquierda acaricie su rostro sutilmente para que con la yema de mis dedos acercara sus suaves labios a los míos, solo para hacer contacto y nada más. Una tenue luz se filtro por la ventana entre la cortina y fue a caer hasta sus ojos aun cerrados tratando de decir Lizbeth despierta ya amaneció, su reacción fue esperada, medio serraba mas los ojos para que la luz no le afectara pero no daba resultado, poco a poco su mirada renacía mientras yo me alejaba unos cuantos centímetros hasta que por fin sus ojos se enfocaron en los míos, adore la luz que la despertó porque esa misma le dio un toque increíble a sus ojos de otoño, a tal grado de sentirme envuelto en todas esas hojas que cayeron hace algunos ayeres. No menciono ni una sola palabra mucho menos yo, su cara enmarco una sonrisa que rápidamente conteste con otra, me beso delicadamente mientras su cuerpo dejaba la cama y las sabanas se deslizaban sobre su silueta natural, sin forro alguno, floto hacia la puerta del baño y ahí se refugio. Como flashazos llegaron las imágenes de lo sucedido aquella noche que increíblemente no fue mucho, solo un intento de entrega carnal que termino siendo solo una fusión de almas divididas por el tiempo, una cohesión espiritual dada por tintes violetas degradados en un frenesí de éxtasis envuelto en sabanas y pasion.

marco

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