Mente Antes De Consumismo

Viendo un rato el televisor me di cuenta que no soy normal, al menos no en el sentido de que no soy como todos los descerebrados zombis que habitan esta sociedad. Puedo pensar. Puedo razonar inteligentemente. Puedo observar y aprender de la vida. Puedo tomar mis propias decisiones y llevarlas a cabo, y lo puedo hacer sin necesidad de seguir los estereotipos que nos son mostrados en la televisión, radio, MySpace, Facebook, Hi5, MetroFlog, revistas y demás medios de ‘comunicación’ que lo único que hacen es llenarnos la cabeza de basura y hacer que la poca habilidad cognitiva que queda en nuestros cerebros sea usada en entender y ‘comunicar’ chismes. Desafortunadamente somos pocos los que logramos hacer esto. Somos pocos los que logramos escapar de la trampa del consumismo, y eso en verdad me molesta, porque cada vez hay menos personas que recuerdan lo que realmente es importante en la vida: el conocimiento de la vida y el disfrutarla.

Las personas, en la actualidad, no soportan el estar sin sabes el último chisme, o sin haber visto las últimas fotografías publicadas de x o y actriz… Han perdido el verdadero sentido de nuestra capacidad de comunicación, llenando todo de información basura. Lo único que han logrado es hacer que sus neuronas mueran o dejen de funcionar como deben, sino, ¿Por qué antes no existía el Alz Haimer? ¿Por qué antes había menos enfermedades mortales? ¿Por qué había menos insanidad en las personas? Simple, porque hacían funcionar sus cerebros y no dejaban a un lado el contacto con su ambiente. Sabían lo que realmente es vivir.

Hay momentos en los que me encantaría ser como todos, ser ‘normal’. Por ratos me encantaría poder ser una esponja como la mayoría de las personas, que solo absorbe lo que la sociedad nos marca que debemos ser, los que logran seguir los estereotipos. Me gustaría poder tener la misma conversación de todos sobre deportes, política o el típico tema ‘¿Qué tal el clima, eh?’ ¡Pero no puedo! Mi cerebro funciona y me hace analizar las cosas mas allá de los que todos lo hacen.

Y siendo sinceros, ¿De que nos sirve tener tantos ‘modelos a seguir’? Solo hacen que las personas se acomplejen porque no pueden tener la familia de película donde todos viven en paz, porque no tienen el cuerpo de la top-model del momento, porque no son tan guapos como el actor o el futbolista, porque no se parecen a su ídolo… Lo único que logran es dejar de apreciar los detalles tan hermosos que nos da la vida… Al menos yo prefiero mil veces contemplar un amanecer en la azotea de un edificio (o de una casa) al lado de mi persona especial, contemplar las estrellas, caminar bajo la lluvia, observar entre los edificios un arcoíris o cualquier otro espectáculo que nos da la naturaleza a estar sentada en un sofá viendo en el televisor como la súper actriz Petruzhka García se metió con Juanito Jones, o como es que cierta modelo está muriendo de anorexia porque quería ser mas delgada...

El consumismo nos está matando y está matando nuestro planeta. El consumismo está consumiendo nuestras existencias, por más redundante que se escuche la frase… El consumismo acaba con nuestras mentes y con nuestros ecosistemas. Acaba con los animales y plantas, y de paso con nuestras neuronas… El ser humano ha perdido su esencia. Su alma se consume en un gran vacío, pues al perder el contacto con la naturaleza pierde el sentido real de su vida. El ser humano vive porque es fácil, no porque en realidad tenga para el un sentido. Los humanos se dedican a destruir todo lo que les rodea con tal de hacer su vida “más fácil”. En verdad, aún no entiendo porque la naturaleza no es tan cruel como el ser humano lo es con ella.

… Y después de pensar en eso me fui a la tienda y me compré una Coca-Cola Zero, que en serio sabe igual que la Coca-Cola normal… ha, ha, ha, no, en definitiva no

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