Mercados, Sociedad E Individuo

EL MERCADO Y LA SOCIEDAD

Un mercado es una integración que procura un balance entre la oferta y la demanda de productos y servicios. En él, intervienen una variedad de elementos necesarios para su funcionamiento, tales como el vendedor, el comprador, y los productos o servicios requeridos y ofrecidos, así como el capital circulante y los medios empleados para la consecución de la transacción. El mercado se subdivide en la llamada segmentación de mercados, misma que depende del perfil del consumidor, el cual está basado en sus necesidades, la forma en la que las satisface, el precio que está dispuesto a pagar, su edad, su zona territorial, entre otros aspectos.

La segmentación de los mercados permite una atención más personalizada y una forma más eficiente de satisfacer las necesidades de los consumidores; beneficiando por igual a ambas partes y directamente, a la sociedad misma.

Desde el inicio de la humanidad, la existencia del mercado le ha permitido a la sociedad, sobrellevar la vida de manera más sencilla y con una mayor calidad, evolucionando junto con la sociedad, sus, exigencias, sus necesidades y modos de satisfacerlas. Más aún, ha contribuido activamente en estrechar y conectar al mundo, valiéndose de su fundamento de compra-venta, al grado de generar el popular fenómeno de la globalización, propiciando una iracunda necesidad de mantener y obtener ofertantes y demandantes de toda clase de servicios y productos, con la encomienda de conseguirlo a cualquier precio.

Una vez que aparece el dinero, el mercado da un importante paso hacia su modernización y a partir del nuevo panorama mercantil, comienzan a gestarse empresas primitivas. Entonces, se vivía en una sociedad con mercado.

Cuando las empresas, junto con el mercado, comenzaron a evolucionar y globalizarse, la sociedad poco a poco fue debilitando su poder sobre el mercado, hasta llegar al punto de perder casi todo el control y la influencia que ejercía sobre éste, para finalmente terminar intercambiando papeles y convertirse en una sociedad de mercado, donde la publicidad, la mercadotecnia, la comunicación y hasta la tecnología misma, poseen pleno dominio sobre la sociedad, incitándola y persuadiéndola para cooperar con el sistema capitalista-consumista que prevalece en prácticamente todo el mundo, y que ha sido el principal sustento de la fortaleza y el dominio del mercado por encima de la sociedad y cada uno de los individuos que la conformamos.

“El capitalismo con su lógica de poder, sus funciones conjuntas de producción y de acumulación del capital, su búsqueda de la máxima ganancia financiera en el plazo más breve que sea posible, su racionalización integral con desprecio de lo humano, promueve, de forma exacerbada, la tan famosa “competencia, entre los seres humanos” . Esto favorece una ávida hambre de poder, control y posesión, no sólo entre los ofertantes, sino también en los mismos demandantes, quienes en la búsqueda de saciar sus necesidades (muchas de ellas innecesarias) de adquirir un producto, contraer un servicio y hasta seguir una ideología para obtener estatus, concebirse parte de un grupo o no rezagarse en una moda, alientan el consumismo y con ello, la creación de nuevas necesidades, la imposición de nuevas modas y sobre todo, algo que he resuelto llamar la mercantilización de la sociedad.

El individuo y la sociedad pueden establecerse como elementos independientes pero también interdependientes. Su inherencia es irrefutable y su separación inconcebible. Por ello tal vez, es que me cuesta ver desde ambos ángulos la recíproca influencia que ambos elementos ejercen con el mercado. El individuo se ve bombardeado día con día de ideas, prácticas, leyes, costumbres, valores y líneas morales que ostentan los grupos sociales en los que está inmerso. A partir de aquí, el individuo se moldea siguiendo la voluntad misma del poder de la sociedad, que a su vez, de la mano de todos estos elementos, funciona como un sistema donde el mecanismo más importante es el individuo. Así pues, todo lo que le afecte a la sociedad, le afectará a cada uno de sus componentes.

Por otro lado, cada una de las personas que formamos parte de una sociedad, tenemos la capacidad de cambiar y de cambiar a los demás. El

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