Metodos De Estudio

Unidad I. Métodos de estudio

1.1. Motivación.

¿Qué es la Motivación?

La motivación es un estado o condición interna que activa y dirige nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, también puede ser definido como un proceso interno indefinido que activa, guía y mantiene una conducta a lo largo del tiempo.

Muchas veces iniciamos actividades por impulso pero no nos mantenemos en ellas, es importante tener metas claras, saber como lograrlos y hacer el esfuerzo que sea necesario para alcanzarlos.

La motivación implica compromiso, que expresa de manera adecuada el sentido general de cuan intensa resulte la motivación de una persona. El compromiso se refiere a la intensidad y calidad emocional de implicarse con una actividad, representa aspectos conductuales y emocionales, así que un estudiante comprometido manifiesta no solo gran esfuerzo y persistencia sino también un tono emocional positivo, (por ejemplo enorme interés, baja ansiedad) durante dicho esfuerzo.

Reducción de la ansiedad de logro.

Siempre que enfrentamos un estándar de excelencia, sobre todo cuando sentimos que se nos está evaluando durante el desarrollo, experimentamos una mezcla de entusiasmo y deseos de participar, así como de ansiedad y deseos de evadir todo. El atleta participa en una competencia, por ejemplo, está deseoso de probar sus habilidades y vacilante ante la posibilidad de que se le humille.

La forma mas sencilla de reducir la ansiedad en los escenarios de logro consiste en cambiar el contenido de sus pensamientos. Justo antes de participar en la carrera, por ejemplo, un corredor ávido piensa “quiero realizar algo especial el día de hoy”; pero el corredor ansioso piensa: “temo que haré algo mal” (Schamalt, 1999). Advierta que tales pensamientos reflejan las metas de acercamiento al rendimiento y de evitación al rendimiento. Para que el corredor (o el examinado, o el conferencista, etcétera) pudiera cambiar su meta de rendimiento, de una de evitación a una de aproximación, debería disminuir en gran medida el sentimiento de ansiedad. Así, el rendimiento mejorará también.

¿Puede el control sobre la ansiedad del logro ser en verdad tan simple, tan directo: cambia tus metas y cambiaras tu ansiedad?

La respuesta a esto es No, por dos razones. Primero, cambiar la forma de pensar no es tan fácil como pudiera parecer a primera vista. Los pensamientos con frecuencia están muy arraigados. Segundo, las situaciones de logro generan cierta ansiedad: plazos, presencia de un auditorio, dificultad de la tarea, etcétera. Y nuestra propia neurosis de actitud (inestabilidad emocional) contribuye de manera directa a que sintamos ansiedad.

Pero la ansiedad de logro se representa en dos formas: preocupación cognitiva e “hiperemotividad” fisiológica (es decir, excitación) la buena noticia es que hiperemotividad fisiológica no socava el rendimiento en los escenarios de logro, sólo lo hace la preocupación cognitiva (Elliot y McGregor, 1999).

La causa primaria de la preocupación en los escenarios de logro la constituyen las metas de evitación del rendimiento. Es decir, las raíces de la preocupación consisten en metas de evitación del rendimiento, como: “Sólo quiero evitar cometer un error”. Así que en cierto sentido, estas metas de evitación son directas. Al intentar reducir la ansiedad basada en la preocupación, un buen consejo es cambiar las metas de evitación de rendimiento en unas de aproximación del rendimiento (o dominio). La ansiedad basada en la excitación quizás persista (por ejemplo, tal vez se siga sintiendo nervioso o se quede petrificado enfrente de un auditorio evaluador), pero la ansiedad producto de la preocupación, la que en realidad debilita el rendimiento, desaparecerá.

El consejo anterior es precisamente el procedimiento usado en experimentos respecto a la forma en que las metas de logro afectan la motivación, la ansiedad y el rendimiento. A un grupo de participantes se les asigna al azar una meta de acercamiento al rendimiento: “demuestra que tienes gran habilidad”.

A un segundo grupo de participantes se les asigna al azar una meta de evitación del rendimiento: “no lo hagas peor que otros”. El primer grupo experimenta menos ansiedad que el segundo (Elliot, 1999; Elliot y Harackiewicz, 1996; Elliot y McGregor, 1999).

Experimento como este clarifican que los experimentadores pueden cambiar el contenido de nuestros pensamientos. Para reducir la ansiedad personal experimentada en situaciones de logro, uno sólo tiene que hacer lo mismo y cambiar el contenido de los pensamientos y metas de uno.

1.1.1 Motivación al Éxito.

¿Qué es la motivación al éxito?

Goleman, (1999), estudioso de la inteligencia emocional, plantea que la motivación para el éxito puede verse como la tendencia emocional que guía el cumplimiento de metas establecidas a través de las siguientes competencias:

- El impulso al logro, el cual te orienta hacia la capacidad y el esfuerzo productivo.

- El compromiso, te induce a asumir responsabilidades vitales con lo que se hace diariamente.

- La iniciativa, vista como la disposición para aprovechar las oportunidades y por último.

- El optimismo, definido como la tenacidad para buscar objetivos, pese a los obstáculos y reveses que puedan presentarse.

¿Con cuál de estas metas te identificas tú?

¿Cuál es la relación entre motivación y éxito?

La motivación y el éxito son conceptos que se encuentran íntimamente relacionados entre si. La motivación abarca todas aquellas conductas que el individuo utiliza para realizar acciones exitosas y de calidad. Éxito es la realización progresiva de un ideal valioso. Por ejemplo, si un hombre trabaja por una meta predeterminada y sabe hacia donde se dirige, esa persona es exitosa. Estos dos conceptos pueden aplicarse a cualquier contexto de nuestra vida.

En el contexto educativo el joven estudiante necesita programar y orientar su vida hacía una carrera que satisfaga sus expectativas y por la cual valga la pena arriesgarse y a la cual entregue su motivación y necesidad de vida

(Flores,1998) y otros estudiosos del área como Maslow (1990); Barroso, (1991) y Robbins, H. (1995) coinciden en describir a la persona exitosa como aquella que funciona plenamente, capaz de adaptarse

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