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Mision Sucre


Enviado por   •  31 de Mayo de 2014  •  2.385 Palabras (10 Páginas)  •  228 Visitas

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Lector, texto y contexto: claves para la comprensión lectora.

Walter Paz Quispe Santos[1] .

La creciente importancia de los libros de texto en el proceso educativo de la persona, y especialmente en la formación de niños y jóvenes, ha sido, desde ya algunos años, objeto de atención especial por parte de educadores, investigadores y padres de familia. Y en efecto, ante la aparición de nuevos títulos, historias, argumentos, personajes, y desenlaces en la literatura infantil y juvenil, es necesario hacer una revisión de los factores que condicionan la comprensión lectora, y sobre todo las claves de interpretación y aprehensión.

Los clásicos infantiles andinos como “El zorro y el cuy”, “El pleito del gallo y el pucupucu” en la literatura regional puneña hasta la “Cenicienta” o Harry Potter” en el ámbito universal merecen ser analizados y buscar en ellas los punto de contacto psicológico entre esas obras y sus autores. Existen algunos factores fundamentales que condicionan la comprensión lectora, tales como el lector, texto y contexto. Los mismos que merecen una atenta dilucidación en la didáctica de la enseñanza de la literatura, para ayudar a entender mejor las relaciones literatura y sociedad, o literatura y educación.

El lector

Representa y personifica al sujeto interaccionista, estructuralista y constructivista[2] cuya mayor expresión es la comprensión, y para cuyo efecto utiliza el pensamiento estratégico, es decir, estrategias cognitivas y metacognitivas como de muestreo, predicción, inferencia, verificación y auto corrección[3] las mismas que emplea para construir significados pero de forma espontánea sin tener conciencia de su uso. Un factor determinante a tomar en cuenta como base de todo proceso de producción o recepción del texto o discurso es el modelo mental también llamado ideología.

Modelo mental o ideología.

La comprensión de los textos, así como de las situaciones y eventos específicos se hace por medio de modelos mentales o ideología. Un modelo mental es una representación individual, subjetiva, de un texto, discurso, evento/ situación en la memoria episódica, que es parte de la memoria de largo plazo. La estructura de los modelos mentales se define como un esquema que consiste en algunas categorías muy generales, como escenario (tiempo y lugar), participantes (y sus varios roles) y un evento acción. Un modelo representa lo que informalmente se llama experiencia. A parte de la comprensión subjetiva de un evento, un modelo puede incluir una dimensión evaluativo y una dimensión emotiva (van Dijk & Kintch: 1983; van Dijk:1987). A partir de la definición del modelo mental podemos comprender mejor los demás factores de la comprensión.

Muestreo, que es la capacidad que posee el lector para seleccionar las palabras e ideas más significativas del texto para construir significados. El lector procesa las palabras que adquieren sentido de acuerdo con sus necesidades e intereses a través del cerebro.

Predicción. Es la capacidad que posee el lector para anticipar los contenidos de un texto; mediante esa habilidad se puede anticipar el desenlace de una novela, cuento, prever el final de un relato, o una explicación de un poema; es decir, la predicción permite construir hipótesis relacionadas con el desarrollo y con el final de un texto. Para Jean Piaget el desarrollo intelectual del niño sobre todo en la etapa formal se realiza por hipótesis –deducción.[4]

Inferencia. Es la capacidad para deducir y concluir acerca de aquellos elementos del texto que aparecen implícitos. La inferencia permite aclarar lo que se muestra como confuso u oscuro, permite profundizar la información disponible utilizando el pensamiento conceptual lo que no está explícito en el texto.

Objetivos. Es la conciencia que posee el lector de los objetivos, fines metas y propósitos al momento de realizar el proceso de exégesis del texto. Aquí se pone en evidencia el para qué de la lectura. Generalmente se lee con un fin informativo o recreativo[5] , pero cualquiera sea el propósito, éste condiciona la comprensión.

Existen diferentes motivaciones, intereses o necesidades por la que abordamos el proceso lector, en esta parte existen dos posibles relaciones entre el lector y el texto: a medida que vamos pasando las páginas, entendemos perfectamente todo cuanto el autor quiere decir o no lo entendemos. En el primer caso quizá hayamos obtenido información, pero quizá no hayamos aumentado nuestra comprensión. Si el libro resulta totalmente inteligible de principio a fin, entonces el autor y el lector son como dos mentes con la misma moldura. Los símbolos de la página simplemente expresan el entendimiento común que lector y escritor compartían antes de conocerse.

¿Y que ocurre cuando el texto o discurso no se comprende perfectamente? Hay que seguir trabajando con el texto o discurso. Únicamente con el poder del lector a través de su mente, se funciona con los símbolos que se presentan ante nosotros de tal forma que nos elevamos gradualmente desde un estado de comprensión menor a un estado de comprensión mayor. Tal ascenso, que la mente logra al trabajar en el texto o discurso, supone un elevado grado de destreza en la lectura, la clase de lectura que se merece un libro que presenta un reto a la comprensión del lector.

Existe una diferencia entre la lectura para obtener información y la lectura para obtener la comprensión. El primer sentido supone considerarnos lectores de periódicos, revistas o cualquier otra cosa, según nuestra capacidad y destreza, nos resulte completamente comprensible de inmediato. Tales asuntos pueden contribuir a aumentar nuestro bagaje de información, pero no a incrementar nuestra comprensión. En segundo sentido consiste en intentar leer algo que al principio no se comprende plenamente. En ese caso, el objeto a leer es mejor o superior que el lector, comunicando el escritor algo que puede incrementar la comprensión de aquel. Es decir, comprender más, no ha recordar más información con el mismo grado de ininteligibilidad que otras informaciones que ya tenemos.

Conocimientos previos. El nivel de comprensión esta determinado por los aprendizajes o conocimientos previos almacenados en la memoria de largo plazo que tiene el lector, es decir, a mayor conocimiento del tema que se está leyendo, mayor comprensión del mismo.

Nivel de desarrollo cognitivo. Es la capacidad del lector para asimilar, lo que significa aplicar los esquemas disponibles para

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