Movilidad Urbana, El Reto De Los Capitalinos

Abordar la compleja problemática de la movilidad urbana desde un punto de vista particular es complicado, por ende debemos replantear nuestros comportamientos cotidianos, ya que es fundamental para entender los problemas de raíz y plantear soluciones reales de fondo. El enigma de la movilidad radica en los siguientes aspectos básicos: todos necesitamos ir de un punto a otro a cierta hora del día, un grupo considerable quiere hacerlo en vehículo particular y todos deseamos que sea en el menor tiempo posible. Por consiguiente si no tratamos que se tenga repercusión en estos aspectos, cualquier Iniciativa de Ley o Programa de Gobierno serán una quimera para incidir en el problema de movilidad.

Se ha tratado de resolver los problemas de congestión sólo con el enfoque fallido a través de un incremento en la infraestructura vial –lo cual esta comprobado que solo agrava el problema–. Se debe insistir en una estrategia con un conjunto de medidas orientadas a transformar el comportamiento de los viajes con el fin de eficientar los sistemas de transporte y lograr objetivos específicos como la reducción de la aglomeración del tráfico, la mejora de la seguridad en las vialidades y la reducción de la contaminación; así mismo tener la habilidad para fomentar el uso de medios de mayor eficiencia, como el transporte público optimizado articulado con los modos no motorizados.

Hay aspectos globales que no pueden dejarse de lado y se deben plantear de manera que los ciudadanos puedan conocer las diversas alternativas que existen en política de movilidad, y asuman responsablemente una actitud cada vez más crítica e incremente su participación para el mejoramiento de la movilidad en la ciudad.

Es urgente transformar el paradigma de la movilidad –más personas menos vehículos–; en lugar de reclamar más vías para automóviles, nuestras exigencias deben estar orientadas a exigir al gobierno que garantice para los viajes de mediana y larga distancia en un sistema de transporte de calidad multimodal (autobús, vagoneta, metro, metrobús, RTP y transportes eléctricos), con los preceptos de conectividad, movilidad y accesibilidad; igualmente, tener la garantía que se contará con las seguridad y facilidades necesarias para realizar trayectos de corta distancia en los modos no motorizados (caminar y bicicleta).

El 70% de la población en la Ciudad de México se mueve en transporte público, el 29% en auto particular y el 1% en bicicleta –se desconoce el número de viajes peatonales–, el reto es mejorar la movilidad de la mayoría de los capitalinos, ofreciendo traslados en menos tiempo, con un costo adecuado y con mayor comodidad, de esta forma crear una nueva cultura de la movilidad urbana, fomentando una mejor convivencia en las calles y hábitos de movilidad saludables para los capitalinos.

Como colofón, alguna vez se ha puesto a pensar: –¿Qué estaría dispuesto a hacer para mejorar la

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