Acoso en la Movilidad Urbana
Patty VivasDocumentos de Investigación10 de Julio de 2018
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Ingeniería Industrial Logística
G1 2º Semestre
Metodología de la Investigación
“Acoso en la movilidad urbana de las mujeres en el transporte público de la ciudad de Mérida, Yucatán”
Profesor :Rene Flores López [pic 2]
Alumnos: Castellanos Salazar Daniel José
Cutz Mutul Freddy Alejandro
Padilla Ferraez Rodrigo Misael
Retoño Ríos David Jesús
Rivero Lázaro Jorge
Vivas Sánchez Patricia Eugenia
Zaldívar Santos Gabriela Alejandra
12 de Mayo de 2017
Introducción
En México, el transporte público más usado por las mujeres es el autobús. Y muchas de ellas se enfrentan día con día a retos en cuestión de su movilidad. Los principales problemas que enfrentan las mujeres es el transporte que usarán para llegar a su destino. La mayoría de las mujeres en la ciudad de Mérida Yucatán utilizan el autobús. Nos hemos preguntado ¿Cómo es la experiencia de una mujer al utilizar el servicio de transporte urbano? Sin hacer mucho esfuerzo nos podemos dar cuenta que las mujeres al usar este servicio de transporte quedan expuestas a situaciones en las que terminan siendo, hostigas o acosadas de alguna manera
En esta investigación realizada para la materia de Metodología de la Investigación, nos enfocaremos únicamente en las estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química, que usan el transporte público para acudir a la escuela y regresar a sus casas.
El trabajo que a continuación se presenta es un producto en el cuál se consideraron los diferentes tipos de acoso que pueden sufrir las estudiantes a realizar algo cotidiano, como lo es asistir a la escuela.
Contenido
Delimitación del Tema
Se pretende establecer un marco teórico dentro del tema de movilidad urbana, ya que aborda una gran cantidad de problemas que se desarrollan por la movilidad y el urbanismo. Por tal motivo, se decidió desarrollar esta investigación en base a los problemas de la urbanización, que son ocasionados por la movilidad urbana en las diferentes grandes ciudades como lo es Mérida.
Es necesario avanzar con la investigación de acuerdo a un calendario que se ha establecido previamente, las fechas de avance son semanales y se pretende que la investigación sea concisa, clara, sin tantas divagaciones es por eso que los límites de la investigación tienen que ser precisos.
Si relacionamos la movilidad urbana con los aspectos sociales, la atención se centra en la equidad de género, en donde aparecen temas como la discriminación, igualdad y el respeto entre los hombres y mujeres, por esto tenemos como objetivo investigar los diferentes problemas a los que se enfrentan las mujeres en el transporte público, enfocándonos en el acoso que sufren durante su movilidad urbana.
Descripción del problema.
En la actualidad, como se ha mencionado anteriormente, necesitamos movernos día a día para desplazarnos a diferentes lugares dentro de la ciudad. Ya sea por motivos de entretenimiento, educación o por trabajo, toda la población de una ciudad es víctima de la movilidad urbana. Pero no todos los ciudadanos tienen las mismas posibilidades de desplazarse. Las diferencias y desigualdades de los habitantes de la ciudad afectan a la movilidad de otras personas. Cada grupo urbano tiene una movilidad característica y distinta de los otros colectivos urbanos.
Según estudios realizados (MILLARES & OYON, 1997) las mujeres por diferentes razones viven más próximas a su lugar de trabajo por lo que el desplazamiento entre estos dos puntos es más corto y el tiempo utilizado es menor. A estas dos características se le añade que la población femenina, en sus desplazamientos por la ciudad, utiliza transportes más lentos (colectivos o andando) que los hombres, que en general tienen más acceso a los transportes privados. De acuerdo a los trabajos realizados por CLOS en los años 80 en la ciudad de Barcelona, referente a los medios de transporte utilizados, el 33.1% de los varones utiliza el automóvil frente a un 17% de las mujeres; el transporte colectivo (metro y autobús) lo utilizan más mujeres: el 48.5% frente al 39% de los hombres (CLOS, 1986). Con el paso del tiempo esto no ha ido cambiando mucho, si no que varía e incluso los datos incrementan por lo que nos podemos dar cuenta que las mujeres utilizan más el transporte público para su desplazamiento por la ciudad.
Entre los espacios públicos en que las mujeres enfrentan mayor violencia está el transporte público, el cual es un ámbito poco estudiado y en el que ocurren delitos sexuales que no se denuncian. Ello representa un problema grave de discriminación que limita la seguridad, libertad de tránsito y movilidad de las mujeres en el espacio urbano, lo que afecta sus capacidades y oportunidades de desarrollo.
En Mérida, el 47% de los viajes se realizan por transporte público, lo que equivale a más de 677 mil viajes/persona/día (DTEY, 2013). Otro aspecto relevante es que 63% de los usuarios utilizan hasta 4 autobuses al día. Considerando la distribución radial de las rutas, este dato evidencia que la mayoría de las personas realizan viajes diametrales, es decir, traslados cuyo destino final no es el centro de la ciudad. En estas cifras se encuentra el porcentaje de las mujeres estudiantes que se desplazan de su casa a la escuela por transporte público y que, diariamente, sufren diversos tipos de discriminación o acoso.
La violencia en el transporte público es entendida como una forma de discriminación de género, igual a la que se da en el trabajo, escuela y deportes, donde las mujeres no tienen las mismas oportunidades de participar que los hombres.
En el año 2002 la ciudad de México decidió asignar dos vagones de cada tren, en el Metro, como exclusivos para mujeres, y en 2008 la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) del gobierno local creó la línea Atenea, la cual cuenta con autobuses exclusivos para mujeres. Aunque la medida de segregar el transporte entre hombres y mujeres tenía como objetivo mantener seguras a éstas, no tuvo un efecto positivo sobre las cifras de abuso sexual (Garibi, 2010). Insatisfecho con los resultados del transporte exclusivo para mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) aprovechó la celebración del Bicentenario en 2010 para convertir los colectivos de Atenea en una nueva línea que denominó “línea rosa”, creando así una campaña para promover la idea de la mujer urbana. En los años actuales no existe un transporte público específico para las mujeres en la ciudad de Mérida, lo que llama mucho la atención es que en la ciudad de México se ha implementado este tipo de transporte asignado solo para el género femenino.
Wilson (1991) argumenta, en relación al espacio público, que al convertirse en la provincia masculina, la presencia femenina en las calles se vuelve amenazante. Lo que está mal en el diseño de las ciudades, dice, es el deseo masculino de controlar el desorden y, particularmente, la necesidad masculina de controlar el lugar de las mujeres. La explicación que da la autora, para la actitud masculina, es que para los hombres las mujeres de bien deben estar protegidas de los posibles ultrajes que puedan recibir en la calles. Por eso mismo aquellas que habitan las calles son mujeres que no tienen ni merecen tal protección, son vistas como unas prostitutas, como mujeres en decadencia; la mujer, en este sentido, es pública y la mujer pública se asocia con que no es respetable..
Por su parte, en la ciudad de Mérida no existe ningún tipo de transporte público específico para las mujeres en donde no sufran ningún tipo de discriminación de género, como ya se ha mencionado. A eso hay que agregar que las estudiantes mujeres de educación superior son más propensas a sufrir algún tipo de acoso por parte del género opuesto, ya que por los diferentes horarios que tienen que permanecer en clases, hacen uso del transporte público a horas tardes de la noche. Además, el tiempo de desplazamiento a su lugar de origen es muy duradero por lo que aún están expuestas a sufrir acoso después de haberse bajado del transporte público, ya que han invertido mucho tiempo en el recorrido a su casa es muy probable que estén en la calle en un horario no apropiado de la noche para ellas.
Zermeño y Placido (2009) realizaron un estudio sobre “La discriminación y violencia contra las mujeres en el transporte público de la ciudad de México”, en el cual indican que de un total de 267 mujeres encuestadas, al 56.6% de ellas se “les han recargado el cuerpo con intenciones de carácter sexual” (Zermeño y Placido, 2009, pp. 90). Esto nos ofrece un panorama nada alentador. La mitad de las mujeres encuestadas había sufrido una muestra particular del acoso sexual dentro del transporte público. De hecho, las mujeres indican que por su género el transporte público las convierte en un blanco y que las calles son más seguras para los hombres que para las mujeres.
Formulación del Problema.
Debido a los diferentes horarios escolares, así como las rutas proporcionadas por el transporte público en la ciudad de Mérida, ocasionan que las estudiantes de la facultad de ingeniería química tengan que movilizarse por la ciudad hasta altas horas de la noche, y obligadas a utilizar más de una ruta para llegar a sus destinos; esto las expone a diferentes situaciones de acoso. Sin embargo, se desconocen las formas de acoso a las que se encuentran expuestas.
Objetivo General
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