NAPA FREÁTICA Y SU RELACIÓN CON LOS FENOMENOS NATURALES

NAPA FREÁTICA Y SU RELACIÓN CON LOS FENOMENOS NATURALES

Durante los últimos años en el Perú, se está experimentando un crecimiento vertical desordenado. Las viviendas de un piso en las urbanizaciones están siendo demolidas para dar paso a edificios de cinco o más pisos. Este proceso se está ejecutando sin tener en cuenta que el sistema de agua ha sido implementado para un crecimiento horizontal de las urbanizaciones, con el incremento de la densidad poblacional, se tendría un colapso del sistema.

Así mismo, la población emigrante está ocupando zonas inestables que incluso no son habitables. Las construcciones de estas viviendas, por lo general, se hacen de una manera inadecuada, sin seguir ningún criterio de ordenamiento territorial.

En las cuencas de los ríos, por ejemplo, se han invadido terrazas inundables y los cauces de quebradas secas. Por ello, en épocas de crecidas extraordinarias las poblaciones asentadas en dichos sectores sufren desbordes, inundaciones o procesos de erosión fluvial. Las características geomorfológicas y climáticas de algunas regiones, en eventos como el Fenómeno del Niño desencadenan procesos de inundación y flujos de detritos (huaycos).

Si observamos a nuestro alrededor, vemos que los eventos naturales que afectan a Trujillo están representados por el fenómeno del Niño. Esto provoca inundaciones poniendo en peligro zonas ubicadas en áreas de vulnerabilidad, y los centros poblados cercanos a Buenos Aires y Las Delicias. Podemos observar también que Trujillo está cambiando sus patrones climáticos; es así que en el último año se han producido lluvias inusuales que han afectado especialmente a los asentamientos humanos de extrema pobreza. La principal amenaza natural de la ciudad y de la región es la sísmica, por ello el cumplimiento de las normas antisísmicas en las construcciones es fundamental para la seguridad de la población.

Si le sumamos a estos eventos naturales la acción del hombre, el resultado es aún más notorio, como es el caso de ciertos humedales que han sido desecados o enterrados para ser urbanizados.

El exceso de agua en los suelos es el resultado de la falta de explotación por los pozos, el abuso de riego, las filtraciones y los años húmedos que son ocasionados por los fenómenos naturales. La desactivación de pozos más el trasvase de aguas da como resultado que la napa freática se eleve.

A pesar de su importancia, poco se sabía de la distribución de la capa o napa freática, franja que separa el suelo oxigenado, próximo a la superficie del terreno, de los acuíferos. Es decir, cuando hablamos de Napa freática nos referimos a un acuífero muy cercano a la superficie del suelo y al estar en escasa o sobre explotación por diversos factores ocasionan daños severos en los terrenos; siendo así un foco importante para hacerse estudios de las aguas subterráneas, sobre todo del uso adecuado que se le debe dar a estas zonas. La Napa freática es más evidente al realizar una perforación en el suelo y por ello es la más susceptible.

Cuando esta capa es poco profunda interactúa de diversas maneras con las zonas superficiales: manteniendo el caudal y proporcionando agua a los ríos o al suelo húmedo manteniendo ecosistemas acuáticos y terrestres en períodos secos. Asimismo, impide el drenaje del terreno y crea las condiciones de suelo saturado que caracterizan a los humedales, e incluso proporcionando agua a las plantas para la fotosíntesis en condiciones de sequía. Una simple perforación de unos pocos metros y llegaremos a dicha capa de agua, esta se encuentra muy susceptible a contaminarse ya que se encuentra muy cerca al perforar. La profundidad en la que se encuentra depende de las diferentes zonas, esta puede abarcar una profundidad de unos centímetros, hasta una decena de metros

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