Origen de la hacienda

Origen de la hacienda: La palabra hacienda en su descripción más general significa bienes, posesiones y riqueza; de ahí que el término se aplicara a estas propiedades rurales cuando lograban acumular cierta riqueza material. Una hacienda se componía de la casa habitación, la iglesia o capilla, las viviendas de los trabajadores y el edificio relacionado con la producción de la materia prima o producto del cual obtenía sustentabilidad. En este caso el pulque. Las haciendas pulqueras contaban con un tinacal, lugar que era utilizado para la fermentación del pulque, también disponían de un almacén con los instrumentos necesarios para la extracción del aguamiel. Las trojes, corrales y la tienda eran independientes pero todas propiedad del hacendado. El lugar donde se realizaban los movimientos administrativos variaban en su ubicación. Durante la colonia la producción del pulque fue una actividad exclusiva de los indígenas, para el siglo XVII los españoles de grandes haciendas, optaron por el rentable negocio de la producción y venta del pulque.

La zona del país que era idónea para establecer dichas haciendas fue el altiplano, que abarca los estados de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, el Estado de México y Morelos.

Las haciendas pulqueras propiciaron el desarrollo económico de las zonas donde se ubicaban debido a que aparte de la producción del pulque impulsó la agricultura local, también implementaron obras hidráulicas así como ganadería extensa de ovejas y cabras.

Durante el virreinato del duque de Alburquerque (1652-1660), se estableció el primer impuesto sobre el pulque, también se estableció un impuesto a los productores es decir las haciendas pulqueras.

En 1692 se prohibió la venta del pulque y pareciera que sería el final de la ancestral bebida. Pero cinco años después se restableció 1697, al parecer los ingresos que originaban los impuestos a las haciendas y a los lugares donde se vendía el pulque a la población, eran una contribución importante a la Real Hacienda encargada de recaudar las contribuciones a la a corona española.

Estos altos ingresos fiscales llevaron al gobierno virreinal a construir un edificio propio para que sirviera como aduana del pulque, situada fuera de la zona urbana, junto al camino a la villa de Guadalupe. El 20 de noviembre de 1778 el rey designó a don francisco de Bastida, “como contador del viento y pulques de esta real aduana”.

Surge a partir del siglo XVII y se convirtieron en familias muy poderosas, familias tales como Torres Adalid, Pimentel y Fagoaga, Macedo, el conde de Regla y su hermana la marquesa de Herrera; el conde de Tepa, el marqués de Castañiza y el conde de Jala entre otros. Durante el Porfiriato en el siglo XIX la aristocracia pulquera tuvo un crecimiento en su riqueza, pero también fue durante este periodo de la historia cuando más impuestos se les cobró a los hacendados. Debido a los altos impuestos que se

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