Orígenes del anime

Al leer u oír la palabra anime, por ser dibujos animados, la gente suele pensar: “Monitos (animados) para niños”. Pero eso está muy lejos de lo que es real. Los animes se despegan del concepto de las caricaturas estadounidenses, como normalmente se cree. El mundo del anime va mucho más allá que simples caricaturas para niños.

Si bien, es cierto que hay muchas series de animación japonesa enfocadas a un público infantil, también las hay para un público más maduro. Estas pueden hablar de diferentes temas políticos (Log Horizon), culturales (Uchouten Kazoku), sociales (Zankyou no Terror), económicos (C: The Money of Soul and Possibility Control), históricos (Rurouni Kenshin), filosóficos (Coppelion) o religiosos (Hellsing Ultimate), incluso eróticos (cualquier hentai).

Por culpa de esta ignorancia por parte de la sociedad que desconoce lo que realmente compone al mundo del anime, surgen ideas y opiniones erróneas sobre las personas que lo ven, formándose estereotipos muy alejados de la realidad, "es infantil”, ”es para niños”, “es para gente sin vida”, “es violento”, “es del diablo”, “no tienen amigos”, “están locos”, son de los comentarios que más se repiten sobre el anime y las personas que lo ven. Debido a esto, entre algunos sectores de las personas que son seguidoras de este género de animación, se bromea llamándole “monitos chinos”.

Entonces a partir de esta ignorancia se plantea lo siguiente: ¿Qué es realmente el anime?

Anime (アニメ) es el término que se utiliza para designar a la animación de procedencia japonesa. El origen de este término es discutido, por un lado, se cree que proviene de la abreviación de la transcripción al japonés de la palabra inglesa "animation" (アニメーション animēshon), de ahí que se abrevie a "anime". Por otro lado, se cree que es una palabra de origen francés.

Orígenes del anime

En el año 1906, en Estados Unidos, se produce la primera película de animación, Humorous Phases of Funny Face, del productor James Stuart Blackton. En el año 1908, en Francia, se produce Fantasmagorie, del dibujante Emile Cohl y la productora Gaumont. Estas películas, junto a otras del mismo tipo, llegaron a los cines japoneses en 1910. Entre los años 1914 y 1917 se exhibieron alrededor de 93 películas de animación extranjeras. Ante este fenómeno, los productores japoneses comenzaron a plantearse la idea de producir películas de animación en el propio país.

La primera animación en el país nipón fue un pequeño fragmento llamado Katsudō Shashin (Imágenes en movimiento) en el año 1907 y de autoría desconocida. Duraba apenas 4 segundos y fue descubierto en 2005. Sin embargo, fue la productora Tennenshoku Katsudō Shashin (Tenkatsu) quien produjo la primera animación japonesa importante, al encargar en 1916 al dibujante de manga Ōten Shimokawa (1892-1973) una película animada. En aquella época no existía documentación alguna en Japón sobre las técnicas de animación, por lo que la tarea de Shimokawa no fue fácil. No obstante, consiguió realizar el que se considera el primer gran film de animación japonesa, Imokawa Mukuzō Genkanban no Maki (Mukuzo Imokawa y el guardián de la entrada), estrenada en enero de 1917. Duraba 5 minutos y se exhibió en algunos teatros un par de veces.

En los años posteriores, Shimokawa junto a otros grandes dibujantes de manga como Seitaro Kitayama (1888-1945) y Sumikazu Kouchi, crearon más películas de animación japonesa.

El estilo de arte propio y característico del anime surgió en 1960 con las obras de Osamu Tezuka y se extendió a nivel internacional a finales del siglo XX.

Relación con el manga

La relación del anime con el manga es muy estrecha, como se puede leer en el apartado anterior sobre el origen del anime, los primeros creadores de animaciones japonesas fueron mangakas. A día de hoy, los mangas son la principal fuente de material que es usado para adaptarse al anime.

Actualidad

Se podría decir que hoy en día el anime se produce sistemáticamente, distribuyéndose a través del cine, la televisión, Internet, y de forma física (en DVD o BD), clasificándose en numerosos géneros dirigidos a diversas audiencias generales y especializadas.

Formatos

El anime se puede producir de diferentes formas, estas pueden ser:

Series de televisión: es el formato más común. Son series transmitidas en cadenas televisivas llegando directamente al hogar a través de televisión digital, satelital o por cable. Suelen durar entre 12 y 24 episodios, transmitiéndose uno por semana.

Especiales: son extras de las series. Pueden ser una historia alterna a la serie, mostrándola desde otro punto de vista o escenas inéditas, o una continuación después del final.

Películas: son largometrajes que pueden ser historias basadas en algún manga o muchas veces en las series de anime, presentando historias alternas. Por lo general presentan una mayor calidad de imagen, causando mayores costes de producción.

OVAs: Sigla de Original Video Animation, que en español significa “Animación Original en Video”. Son producciones animadas que normalmente no se emiten en televisión, si no que se publican directamente a través de un disco físico, como DVD o BD, para la compra de los espectadores.

ONAs: Sigla de Original Net Animation, que en español significa “Animación Original para Internet". Se trata de series de anime producidas para distribuirlas por Internet. Su uso no es muy común y por lo general suelen durar muy poco.

Géneros de anime

El anime se puede clasificar en diversos géneros como otros medios audiovisuales. Puede ser en uno o más géneros, un anime no necesariamente está ligado a uno solo.

Para hacer una clasificación más general se suelen

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