ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PARABOLAS


Enviado por   •  13 de Mayo de 2013  •  16.296 Palabras (66 Páginas)  •  268 Visitas

Página 1 de 66

Parábolas

Evangélicas

________________________________________

Contenido: Significado de las parábolas evangélicas.

1. Parábolas sobre el Reino de Dios: El sembrador. La cizaña. El crecimiento de la semilla. El grano de mostaza. La levadura. El tesoro escondido.

2. Parábolas sobre la misericordia de Dios: La oveja perdida. El hijo pródigo. El fariseo y el publicano.

3. Parábolas sobre las acciones buenas y las virtudes: Los dos deudores. El buen samaritano. y el mayordomo infiel. El rico y Lázaro. El rico insensato. Los talentos. El edificador de la torre y el rey que va a la guerra. Sobre el amigo que pide los panes. El juicio injusto.

4. Parábolas sobre la Responsabilidad y la Gracia. Los labradores malvados. La higuera estéril. Las fiesta de bodas. Sobre los labradores que recibieron el mismo pago. Las diez vírgenes. Sobre los esclavos que esperan la venida del amo.

5. Conclusión. Indicador de textos paralelos. Lista de los temas hablados en la parábolas.

________________________________________

El significado

de las parábolas evangélicas

Nuestro Señor Jesucristo predicaba la enseñanza evangélica en forma de relatos parabólicos, tomando ejemplos de la naturaleza o de la vida cotidiana. Estos relatos recibieron el nombre de "parábolas." Aunque las parábolas eran conocidas también en los tiempos del Antiguo Testamento, por medio de los labios del Dios - Hombre, se perfeccionaron en el Nuevo Testamento.

En primer lugar, la razón por la cual el Salvador exponía Su enseñanza en forma de relatos alegóricos, fue que el Señor hablaba sobre la profundidad de las verdades espirituales las cuales no eran muy bien comprendidas por los oyentes, mientras que un relato vivido y concreto tomado de la vida cotidiana se recordará por muchos años. La persona que desea entenderlo puede pensar en su sentido y apreciar la sabiduría que se encuentra en él. En segundo lugar, hay gente que no puede entender plenamente la enseñanza de Cristo y por esta razón puede interpretarla y propagarla de una manera errónea. Las parábolas conservan el verdadero sentido de la enseñanza del Señor. En tercer lugar, las parábolas tienen cierta prioridad sobre las directas enseñanzas, no solo ellas contienen en sí toda la ley Celestial, pero indican su aplicabilidad en la vida privada así como en la vida social. A pesar de que han pasado muchos siglos, las parábolas de Jesucristo siguen siendo admirables, porque en ellas se conservó un sentido claro y bello. Las parábolas representan el vivido testimonio de una íntima unión que existe entre el mundo espiritual y físico, en otras palabras: la causa interior manifestada en la vida exterior.

En el Evangelio existen másde treinta parábolas. Las últimas se dividen en tres grupos de acuerdo a los diferentes períodos de la misión de Cristo. Al primer grupo pertenecen las parábolas pronunciadas por Jesucristo muy pronto después del Sermón de la Montaña, o sea, entre la segunda y tercer Pascua. En ellas se habla sobre las condiciones en las cuales se propaga y fortalece el Reino de Dios, o sea, la Iglesia dentro de la gente. A estas corresponden las parábolas sobre el Sembrador, la Cizaña, la Semilla que crece invisiblemente, la Semilla de la mostaza, la perla Preciosa y otras. Sobre ellas hablaremos en el primer capítulo.

Las parábolas del segundo grupo pertenecen al final del tercer año de la misión del Señor. En estas parábolas el Señor habla sobre la infinita misericordia de Dios con respecto a aquellos que se arrepienten de sus pecados, exponiéndoles diferentes reglas morales. A estas corresponden las parábolas sobre la Oveja perdida, el Hijo pródigo, los Dos deudores, el Buen samaritano, el Rico insensato, el Edificador de la torre, el Juez injusto y otros. Sobre estas parábolas se habla en el segundo y tercer capítulo.

En las últimas parábolas (tercer período), pronunciadas poco antes de su muerte en la cruz, el Señor habla sobre la Gracia de Dios y las responsabilidades de la gente con respecto a Él, y en adición las siguientes predicciones: sobre los hebreos sin fe que serán castigados, sobre Su segunda venida, el Juicio final, los Fieles que serán premiados y sobre la vida eterna. En este último grupo están incluidas las parábolas sobre la Higuera sin frutos, los Malvados obreros de la viña, la Fiesta de bodas, los Talentos, las Diez vírgenes, los Labradores que recibieron igual pago que los demás. Estas parábolas se encuentran en el cuarto capítulo.

1. Parábolas

sobre el Reino de Dios

En las parábolas pertenecientes al primer grupo, nuestro Señor Jesucristo nos ofrece la Enseñanza Espiritual en cuanto a la propagación en el mundo del Reino de Dios o el Reino Celestial. Bajo estos nombres se debe entender la Iglesia de Cristo en la tierra la cual se componía al principio de doce Apóstoles y los discípulos más cercanos a Cristo. Después de que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, en el día de la Pentecostés, continuó la dispersión de la palabra del Señor por medio de los apóstoles en otros paises. Debido a su esencia espiritual, la Iglesia de Cristo no se limita por territorios, grupos étnicos, cultura, idiomas, etc. La Gracia de Dios entra y vive en las almas de la gente, iluminando sus mentes y conciencias, dirigiendo las voluntades de los mismos, hacia el bien. Aquella gente que se hizo miembro de la Iglesia de Cristo, se llama en las parábolas "hijos del Reino," contrario a los infieles y pecadores que no se arrepienten, llamados "hijos del tentador." Sobre las condiciones en cuanto a la propagación y fortalecimiento del Reino de Dios en la gente, se recuenta en las parábolas del Sembrador, la Cizaña, del Crecimiento de la semilla, la Semilla de la mostaza, la Levadura y del Tesoro guardado en el campo.

La parábola sobre el Sembrador.

De acuerdo a su período, esta parábola fue la primera que pronunció el Salvador. En ella se habla sobre las diferentes formas en que la gente recibe la palabra Celestial (la semilla), y como esta palabra influye a los mismos de acuerdo al anhelo espiritual de esa persona. Esta parábola está escrita por el evangelista Mateo en la siguiente forma:

"He aquí el que sembraba salió a sembrar. Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron. Y parte cayó en pedregales,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (96.4 Kb)  
Leer 65 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com