ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Parabolas


Enviado por   •  12 de Junio de 2013  •  1.321 Palabras (6 Páginas)  •  242 Visitas

Página 1 de 6

EL AMOR Y LA JUSTICIA

Había una vez dos hombres ricos en una ciudad. Ambos tenían un hijo solo, y el hijo de cada uno de ellos obraba perversamente estafando y engañando a la gente

El primero de los padres era muy justo y teniendo conocimiento de las fechorías de su hijo mandó apresarle y lo castigó severamente encerrándolo en la cárcel. El segundo era más indulgente. Al conocer la vida depravada de su hijo lo reprendió una y otra vez, a la par que indemnizaba a las personas que había perjudicado su hijo, hasta que al final se arrepintió

¿Quién obró mejor?

VELA DE MUCHOS ALTARES

Érase una vela que alumbraba noche y día a Santa Rita, y daba una luz tan brillante que atraía la atención de todos los que visitaban el templo. Pero un día empezó a pensar y se dijo: No es justo que yo esté todo el día alumbrando a esta santa y que los demás santo no tengan vela que los alumbre, y pidió permiso a Santa Rita para compartir su luz con los otros santos.

Junto a Santa Rita estaba San Antonio, el abogado de las cosas perdidas, y fue al primero que alumbró durante buen rato. Junto a San Antonio estaba Santa Bárbara, esa de la que dicen que solo nos acordamos de ella cuando truena, y la vela, bondadosa ella, se compadeció de su soledad y también quiso ofrecerle compañía con su luz. Junto a Santa Bárbara esta la Virgen de la Salud, que recibía muchas visitas y no tenía vela que la alumbrara. ¿Cómo iba a dejar sin su luz a la Madre de Dios?. Y así siempre encontraba un motivo para compartir su luz con cada santo de la iglesia.

Esto dio lugar a que se pasara el día viajando de un altar a otro, y cada vez que esto hacia perdía energía, y su luz se debilitaba, y aquella vela que antes prestaba una luz brillante en un solo altar, terminó dejando en tinieblas a todos por cumplir con todos.

Cristianos hay que cual vela de muchos altares está en todas las asociaciones y en ninguna brillan con luz propia.

OBRAMOS COMO NIÑOS

Había una vez un sabio que estaba absorto en su trabajo sin darse cuenta de que se le estaba quemando la casa. Un niño que pasaba por allí advirtió que el sabio no se daba cuenta del peligro que corría y arriesgando la propia vida entró en la casa y le avisó del fuego y del peligro que corría su propia vida. Medio axfisiados por el humo consiguieron salir los dos ilesos de aquel trance.

Entonces el sabio, que era muy rico, quiso ofrecerle al niño un regalo que fuera de su agrado, y le propuso elegir entre un gran pastel de chocolate o una bonita casa en la playa para pasar los veranos con su familia, y el niño, sin dudarlo, eligió el pastel de chocolate. Al enterarse el padre de esto montó en cólera contra el hijo por su mala elección, y el sabio, que conocía bien la vida del padre, le objetó diciendo: ¿de que acusas a tu hijo, si haces tu lo mismo? ¿No dices que eres cristiano? Entonces por qué cuando Dios te da a elegir entre una vida eterna feliz si cumples sus mandamientos o seguir viviendo con tu amante, tu eliges seguir con tu amante y renuncias al bienestar eterno? ¿No estas tu haciendo lo mismo que tu hijo al renunciar a una vida eterna feliz por un placer pasajero?

EL CRUCIFIJO Y LOS FETICHES

Una vez se juntaron un ateo y un creyente, el ateo con sus fetiches colgados del cuello y el creyente con su crucifijo.

El creyente pregunta al ateo: ¿Qué es eso que llevas colgado al cuello? Y éste contesta: Son mis amuletos de la suerte. Este es cuerno de la abundancia; lo llevo para que me de prosperidad y este otro es el chinito azul para que me de suerte en el trabajo. Mira, decía muy ufano el ateo: A este chinito lo coges entre las manos, cierras los ojos, le pides un deseo y le das tres besos y te concede lo que le

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.7 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com