PERIODISMO EN EL PERU

Uno de los problemas más trascendentes es la grave situación de la independencia del periodista peruano. Esta es manejada por el poder fáctico del mercado en donde se debe publicar lo que se va a vender. Entonces, se pierde el sentido de investigar noticias que beneficien a la comunidad en su toma de decisiones y al contrario, se proliferan “pseudo-noticias” de carácter sensacionalista. Por ejemplo, se expone la vida privada de la farándula acaparando primeras planas de los diarios. En efecto, el fin de muchos medios peruanos es el rating y esto repercute sobre la calidad periodística. Se prefieren este tipo de noticias que espectacularizan los hechos en vez de mostrar la realidad social. Claramente esto aporta muy poco al bien común. No es periodismo lo que solo entretiene o divierte.

Según Leonardo Ledesma, periodista egresado de la Universidad de lima, los grandes grupos editoriales al ser grandes empresas han convertido a la información en una mercancía y los lectores en los compradores de esta. “Entonces ya no es mejor periodista el que dice o se acerca más a la verdad, sino el que más vende”, agrega. La cacería de información les parece más considerable que practicar la ética de la profesión.

Rosa María Alfaro, presidenta del consejo consultivo de Radio y televisión afirma que el periodista tiene que generar contenidos que promuevan transformaciones en la sociedad. “El periodismo en el Perú se enfoca en levantar los problemas de la sociedad, pero no como temas complejos sino como sucesos; entonces, se escandaliza, se vuelve más terrible y no se analiza más a fondo.”, sostiene. En efecto, los periodistas deben de reorientar y desarrollar contenidos que promuevan cambios a favor de la sociedad.

Por otro lado, la concentración de los medios peruanos direcciona a todo su grupo de prensa para mostrar lo que les conviene o para sus propios intereses por encima del compromiso colectivo que debería mostrar la prensa. Como lo comentó Leonardo Ledesma en la entrevista que nos ofreció: “Los medios concentrados van depredando el terreno y la pluralidad se acaba, se uniforma todo y empieza la manipulación”.

Centrarse en el bien común hace superar los intereses particulares y concentrarse en los colectivos. La prensa de ser completamente libre a fines para servir a la comunidad, y con la concentración de medios, los periodistas muchas veces se sienten subordinados y limitados de denunciar las injusticias de los grupos de poder. La fidelidad debe ser hacia el público, antes que con la empresa. Serge Halimi en su publicación de Le Monde Diplomatique sostiene que el periodista debe asumir el papel de contra-poder, de voz de los sin voz.

El estado debe de ser severo e impedir estas concentraciones económicas, las cuales limitan la diversidad de enfoques en una noticia y también el panorama de la audiencia para así primar los intereses de toda la sociedad

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