POLÍTICAS MACROECONÓMICAS

La crisis financiera internacional movió el patrón de crecimiento de la economía mundial poniendo en tela de juicio a la política macroeconómica. Los nuevos cuestionamientos, algunos originados entre expertos de instituciones identificadas con el pensamiento económico ortodoxo, se unen a las críticas hechas ya desde las perspectivas estructuralistas. Hasta ahora, muchos coinciden en un elemento de crítica común y es el errado énfasis dado de la política macroeconómica y su uso en la estabilización de variables nominales como la inflación y el déficit fiscal, y prestarle menos atención al desempeño de variables reales como la evolución de la actividad productiva y el empleo, y los efectos macro de la intermediación financiera. A continuación se tomarán como bases los escritos “Repensar La Política Macroeconómica” por Olivier Blanchard, Giovanni Dell’Ariccia y Paolo Mauro; y “Cómo Me Convertí En Keynesiano”, por Richard Posner; los cuales permitirán identificar los elementos que debe tener una política macroeconómica para el desarrollo. Como objetivo se quiere encontrar elementos claros que permitan de cierta manera una estabilidad tanto en el corto plazo como para el largo plazo, dependiendo de la situación por la que se esté pasando en un determinado país.

Blanchard, en su escrito resalta que una revisión del objetivo de inflación es sumamente importe, ya que estabilizarla y mantenerla en un nivel bajo, puede llegar a ser trampa de la liquidez, lo cual pone en cuestionamiento el papel de las instituciones financieras como únicas proveedoras de la misma; así como la condensación de la política monetaria en torno a un único instrumento, el tipo de interés a corto plazo controlado a través de las operaciones de mercado abierto. La integración de la regulación financiera dentro de la política macroeconómica lleva a la reflexión sobre el poder limitado de la política fiscal, acentuada por los propios limitantes del juego político hacia los cambios pues su papel es prácticamente nulo en la regulación financiera en el marco de la política macroeconómica.

Por otro lado, Posner presenta como la teoría keynesiana sobre la estabilidad económica a través del consumo, la inversión, es la mejor forma conocida para que un país tenga una sistema financiero equilibrado dejando de un lado el ahorro que es una inversión pasiva que no produce efectos de crecimiento en la economía, y como este pensamiento ha superado el tiempo y las diversas críticas de otros economistas para ser hoy en día el modelo de estabilidad económica al que más recurren los especialistas del tema, a pesar de no haber estado antes de acuerdo o no considerarlo importante, para explicar una posible solución a sistemas económicos en crisis.

La inflación, se puede dirigir a “presiones de demanda”. Por ejemplo, si esta fuera cero las familias y las empresas decidirían endeudarse para consumir e invertir más de lo usual, aumentando así la demanda por varios productos que se transan en la economía; como vendedor si ve cómo todos sus productos se venden rápidamente hasta tal punto de generar una demanda insatisfecha por no tener lo suficiente para cubrir el mercado, ¿no se vería tentado de aumentar sus precios ya que hay cada vez más gente que quiere comprarle? Así, cuando el gasto y la demanda crecen por encima de la capacidad productiva, se generan presiones inflacionarias. Pero existen también otras razones. Por ejemplo, ¿Qué tal si en el mundo se da un alza del precio internacional del petróleo? Al ser estos bienes insumos, su encarecimiento genera un aumento de los costos de transporte, y por ende todo tipo de producto que requiera esta acción. Es por esto, que debe de esperarse que una empresa que enfrenta fuertes aumentos de costos reaccione aumentando los precios finales.

Se trae a colación del documento Repensar La Política Macroeconómica, donde dice que "…el comportamiento de la inflación es mucho más complejo de lo que se suponía en nuestros sencillos modelos" y "…si los gobiernos hubieran tenido más espacio para recortar las tasas de interés y adoptar una política fiscal más expansiva, también hubieran

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