PRIVACIDAD

Y MI PRIVACIDAD… ¿DÓNDE QUEDA?

Internet está revolucionando el modo de comunicarse e interactuar de las personas, en este mundo globalizado en el que vivimos. Pese a este impresionante avance, desde todos los puntos de vista, se están planteando el siguiente problema: el Derecho a la intimidad.

La intimidad es la parte de la vida de una persona que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión. El artículo 12° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, establece que el derecho a la vida privada es un derecho humano. “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio, o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación.” Este derecho puede ser violado de diversas maneras, algunas podrían ser:

● Intervenir en la vida privada de una persona. Aquí podríamos incluir su derecho a establecer relaciones con los demás y a disfrutar de su libertad sexual.

● Impedir la vida familiar. Entra en derecho a casarse y a fundar una familia.

● Destruir la casa de una persona, o impedir a una persona que viva en su casa.

● Intervenir la correspondencia privada.

Se dice que la libertad de los antiguos, los griegos, consistía en el derecho de participar en la vida pública, y que la libertad de los modernos, en cambio, consiste en el derecho de refugiarse en la vida privada sin ser molestado por nadie.

Es muy cierto, la libertad para nosotros, recae en que nos dejen en paz. Claro que es importante participar como miembro de una sociedad, pero hay muchas razones para desconfiar de las instituciones públicas, puesto que intervienen en cualquier asunto de la vida cotidiana sin darte la seguridad de que estés protegido por la ley.

El impacto de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de todos los ciudadanos genera la necesidad de proteger cada vez más la intimidad y privacidad frente a una innumerable cantidad de violaciones a dichos derechos, que se producen por la falta de una protección clara y precisa. La exposición a la vida privada en redes sociales es preocupante, y las consecuencias que ello trae lo son aún más. Por lo general se utiliza mucho Facebook, y Twitter, sitios web donde los usuarios brindan datos personales sin ser conscientes de los efectos que les puede traer. Las condi¬ciones legales a las que son sometidos, en la mayoría de los casos, ni siquiera son leídas. Tanto el derecho a la intimidad como el derecho a la imagen son violentados diariamente en Internet. Los avances tecnológicos, permiten que se publiquen imágenes sin autorización de sus titulares, atacando de esta forma la intimidad de las personas.

Las redes sociales han superado largamente los 500 millones de usuarios, básicamente el crecimiento de las misma se debe a que los principales usuarios envían invitaciones por correo a sus amigos, o en caso de que no utilicen el internet, por medio de mensajes de, lo cual le proporciona al sitio información permanente sobre quienes no están registrados.

El presente trabajo tiene como finalidad abordar el estudio de las redes sociales desde un punto de vista crítico, dando a conocer los peligros que se corren al entrar en internet; presenta casos vividos en la sociedad, y pretende crear conciencia y una cultura acerca de este fenómeno.

En su mayoría se nos habla maravillas de él, se nos dice que podemos comunicarnos con nuestros seres queridos que se encuentran lejos, que sirve para mantener contacto en las empresas, o simplemente entre los mismos amigos, y en efecto, es muy funcional, el problema recae cuando no sabemos utilizarlo de la manera correcta y responsable, cuando por ejemplo, en las redes sociales tenemos amigos que ni siquiera conocemos y les brindamos datos muy personales, que pueden ser utilizados en nuestra contra.

Una de las preguntas que deberíamos formularnos es esta:

¿A dónde va toda la información que subimos a la red: nuestras fotos, nuestros estados y comentarios? ¿Quedan registrados en algún sitio?

Esta interrogativa se ve agravada en el caso de los menores de edad, ya que en muchas ocasiones se comparte este

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