PROPICIANDO EL ÉXITO ESCOLAR DESDE LOS PRIMEROS AÑOS
ANIRAZULDocumentos de Investigación20 de Noviembre de 2016
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PROPICIANDO EL ÉXITO ESCOLAR
DESDE LOS PRIMEROS AÑOS
Por Beltrán Pabón Luz Marina
RESUMEN
La presente investigación tuvo como propósito analizar la participación de los padres, estudiantes y maestro en el proceso de evaluación de los aprendizajes en un 2º grado de Educación Primaria de una Unidad Educativa Rural del estado Aragua – Venezuela. La investigación se ubicó bajo el enfoque cualitativo dentro de la modalidad de investigación de campo del tipo investigación – acción. Para recabar la información requerida se utilizaron las técnicas de observación – participante; la entrevista grupal, guiada e informal; la encuesta y las notas de campo, como instrumento los guiones de observación, entrevista y cuestionarios. La investigación se desarrolló durante más de dos años en una Unidad Educativa Estadal Rural, ubicada en Paya – Abajo del Municipio Santiago Mariño del Estado Aragua. El análisis de la información se realizó mediante la triangulación de los hallazgos. La experiencia condujo a que los padres y representantes determinaran que evaluar es algo más que el simple hecho de medir o calificar; que el niño es más importante que la nota, que tiene más valor su desarrollo; que la evaluación concebida bajo la reforma educativa actual tiene como objetivo valorizar y analizar cualitativamente todos los elementos influyentes en el saber del niño.
Las conclusiones indican que si fue posible integrar la triada: padres, estudiantes y maestra en la evaluación de los aprendizajes de los niños participantes de la investigación.
Descriptores: Evaluación de los aprendizajes, integración familia- estudiante- maestra
INTRODUCCION
Ante la necesidad de realizar una práctica pedagógica compartida, dinámica, integral y participativa, donde al evaluar el rendimiento estudiantil se considere tanto el juicio del maestro como también de padres y niños, surge la presente investigación como una oportunidad para que éstos participen e influyan conscientemente en dicho proceso. Es por ello, que el objetivo fundamental del siguiente trabajo fue analizar la participación de los padres y estudiantes, como elementos importantes en el proceso enseñanza – aprendizaje.
Por otra parte, los estudios que han surgido sobre el tema, demuestran que la intervención familiar tiene efectos significativos sobre el progreso académico de los estudiantes, también sobre su mayor permanencia en la escuela, pero al mismo tiempo y más relevante aún sobre el desarrollo integral de éstos.
Con la implementación del Diseño Curricular (1997) se han generado cambios significativos en la primera etapa de Educación Básica, entre los que se encuentran: una evaluación integral y procesal bajo el paradigma cualitativo; de allí que la evaluación tiene por objeto describir las capacidades y potencialidades del estudiante. Debido a esto y motivada por otras experiencias, la investigadora hizo uso de la investigación de campo del tipo investigación – acción para transformar su práctica evaluativa e impulsar acciones concretas para incorporar a sus propios estudiantes y representantes en el proceso. Para la realización de esta investigación, se utilizaron las técnicas de observación – participante, las entrevistas grupales, guiadas e informales; así como también las notas de campo, en las que se registraron acontecimientos, acciones y conversaciones que fundamentaron el presente estudio.
El estudio presentado se desarrolló en seis sesiones, no obstante en este artículo sólo se reportaran cuatro, los cuales se mencionan a continuación: La sesión I, contiene aspectos tales como: planteamiento del problema, justificación e importancia, las preguntas que la investigadora se planteó, el objetivo general y los objetivos específicos. La sesión II, hace referencia al marco metodológico, tipo de estudio, selección de los informantes, estrategias para la recolección de los datos, el contexto donde se desarrolló la investigación y los procedimientos para el análisis de la información. La sesión III, abarca la fusión entre los hallazgos análisis e interpretación de estos, la sesión IV contiene las reflexiones finales, como también las referencias bibliográficas consultadas.
SESIÓN I
EL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Propiciar el desarrollo integral del infante es una tarea de padres y maestros; es por ello, que tanto las experiencias familiares como escolares, necesariamente deben ir dirigidas a la valorización del niño como persona, hacia la importancia de satisfacer sus necesidades físicas, afectivas y sociales: alimento, sueño, higiene, afecto, amor, comprensión, aceptación, reconocimiento, valorización, exploración, curiosidad, juego, recreación, entre otras y hacia la necesidad de formar parte de una familia estable y una comunidad organizada. De allí la importancia de generar acciones que favorezcan el sano desarrollo del niño.
Tal y como se señala en Hacia un Nuevo Curriculum (1994), “los primeros maestros de los niños son los padres y el hogar es su primera escuela” (p.141). De hecho los pequeños, mucho antes de ingresar al preescolar, han acumulado y procesado gran cantidad y variedad de información que les hace acreedores de un saber, de un sentir y un actuar propio; se hace evidente entonces que la familia hoy por hoy continua ejerciendo gran influencia en el niño, no solamente en su personalidad, creencias, actitudes y valores sino también en el éxito o el fracaso escolar.
Dado que, la participación de la familia tiene efectos significativos para el desarrollo del niño es relevante que éstos reconozcan su labor y sean copartícipes y coresponsables de la enseñanza de sus hijos, favoreciendo así la mediación consiente del aprendizaje por parte de éstos.
Sin embargo, Zabalza (1996) señala que para que la incorporación de los padres en el proceso educativo sea percibida por éstos como un hecho importante y no como una obligación, es indispensable que participen no solamente como maestros de sus hijos sino también que interactúen dialógicamente en la construcción de los proyectos educativos concebidos para ellos.
Si bien es cierto, que la evaluación escolar es un eje de interés tanto para los docentes como para los padres y estudiantes, ésta genera también, muchos conflictos entre ellos; el docente puede valerse de dicha coyuntura para involucrarlos conscientemente en este proceso; lo que además de responsabilizarlos por el hecho educativo, contribuye a la disminución de la angustia de la familia y del mismo maestro con respecto al progreso del niño.
Dentro del contexto escolar la interacción niño – niño, niño - adulto, provoca continuamente juicio de valores entre unos y otros; por una parte los docentes evalúan a los estudiantes y éstos se juzgan entre sí y evalúan al docente creando así un “círculo en el que de modo permanente, sutil y casi inconsciente se reciben de los demás informaciones, valoraciones y críticas que van dejando su huella” (Machargo, 1991 p. 55).
Por esta causa se hace necesario que el propio estudiante mediante la auto y coevaluación vaya participando más activamente en el proceso educativo, a la vez que le permite constatar sus potencialidades y dificultades, con el propósito de que valore sus propias tareas, desarrolle progresivamente su autonomía y eleve su confianza en sí mismo y en los otros.
En tal sentido, De Brito y Requena (1993) afirman que mientras el niño acepte sus limitaciones como una realidad natural, la confianza en sí mismo no se verá amenazada sino que se fortalecerá.
Con la implantación del Diseño Curricular de la Educación Básica (1997), la práctica pedagógica está vinculada a la práctica evaluativa. Debido a esto, la evaluación tiene por objeto apreciar el desarrollo alcanzado por el niño, fundamentado en su concepción evolutiva, en sus diferencias individuales, su ritmo de aprendizaje, necesidades e intereses.
El Currículo Básico Nacional (ob. cit.), incluye la evaluación dentro de un enfoque: Cualitativo–etnográfico-naturalístico. Es cualitativo porque se fundamenta en el desarrollo de las capacidades y potencialidades del sujeto, con la finalidad de que éste analice y encuentre soluciones, reconozca aciertos y desaciertos, planifique logros y los comparta con sus compañeros. Este nuevo paradigma persigue promover el proceso evaluativo como estímulo positivo para valorar los progresos, esfuerzos y la construcción del éxito escolar desde los primeros años.
Por otra parte, es etnográfico porque vincula el proceso de aprendizaje con el contexto donde se desarrolla, por considerarse que influye significativamente en las personas; y es naturalístico, por cuanto, la fuente directa de información es cada una de las actividades, sucesos y situaciones cotidianas del sujeto de aprendizaje,
La escogencia del problema en estudio por parte de la autora, se debe: a) A la necesidad de generar cambios en su práctica pedagógica. b) A la poca información que tienen los padres involucrados en la investigación por las transformaciones que se han venido dando con la implantación del Diseño Curricular. b) A la evidente confusión por parte de ellos entre calificar y evaluar. c) Manifiesta preocupación por el cambio de las notas o calificaciones por una evaluación cualitativa, la cual promueve el conocimiento de los procesos que se desarrollan en el niño. d) Poca o ninguna participación de los padres en su rol evaluador. e) Escasas oportunidades para que el estudiante sé autoevalue. En tal sentido, la participación del niño en el proceso evaluativo, se limita exclusivamente en la ejecución asertiva de tareas y a responder las interrogantes planteadas por el maestro. f) Gran preocupación por parte de los padres y alumnos en conocer el producto final y no el proceso. g) Un alto nivel de motivación por otros estudios realizados, donde se incorpora a los padres y representantes en el proceso de evaluación.
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