La repetición escolar es un tema que compete a la sociedad desde los años 60 y 70’s

La repetición escolar es un tema que compete a la sociedad desde los años 60 y 70’s, cuando comenzó a ver estudios y registros sobre el tema, los cuales dieran información de los aspectos que estaban viéndose influidos en él, como se estaba actuando o que parte de la actuación era la correspondiente ante dicha situación que esta permanente en el mundo, pero para ser específicos en continentes con países subdesarrollados, que en busca de esa industrialización o desarrollo, para alcanzar a países del primer mundo, se trabaja en temas que construyan dicho avance y uno de ellos es la repetición en la escuela primaria.

La calidad educativa y la educación para todos se basan en mitigar el problema de la repetición y este eta definido no solo por el ambiente escolar, sino también por agentes ajenos o externos a él, los cuales se les denomina como problemas que afectan al individuo que se desea educar para la sociedad, el alumno, quien a su vez enfrenta duelos interiores para continuar, pues una situación como esta le puede causar trastornos emocionales que en lo personal lo modifiquen, es por ello que algunos criterios que se podrían mencionar son: el contexto, el nivel socioeconómico, la familia, forma de aprendizaje del alumno y en su caso el brazo burocrático escolar (plan y programas de estudio 2011 guía para el maestro). A estos se les debe de prestar atención, no únicamente a su realidad sino a la realidad subjetiva de las percepciones en torno a ellas, reconociendo con ello las necesidades que presenta cada educando, las cuales se atienden diseñando estrategias específicas, sistemáticas y sostenida de información y comunicación social, para una proyección en la enseñanza/aprendizaje permitiendo así a un aprendizaje significativo.

El no atender dicha repetición puede generar en el alumno trastornos del aprendizaje, pues retrasaría su proceso, ya que, no por el hecho de seguir el mismo camino se va a reforzar o a rellenar lo que no se aprendió, pues nuestro cerebro no está diseñado para aprender de ese modo, sino aprender lo que nos interesa, intriga o motiva, por ende al segar este desarrollo, por no tratarlo, se retrae mucho más y ocasiona en muchos de los casos la deserción. Para que no suceda esto es preciso saber que tomar en cuenta para asignar una calificación ya sea aprobatoria o no, la cual debe estar definida por aprendizajes esperados que se desean alcanzar, no individualmente por el educando, sino en conjunto con los padres, quienes al estar al contacto de cómo van sus hijos, se genera una buena comunicación, que refleja una cultura de evaluación y esta amplifica una correcta calificación que refleje la actuación en los aprendizajes, sus conocimientos, actitudes y habilidades que se instauraron en el ambiente áulico.

Como tal hago énfasis en que el problema no es del alumno, ni del sistema, es del contexto familiar (económico, social, etc.) y de los docentes,

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