Paradigmas

CAPITULO 1

SOCIEDAD, EDUCACION Y PARADIGMAS.

Como primer concepto para ir explicando y entendiendo toda esta problemática, hay que considerar los retos del mundo actual y en este ocupa relevante importancia el papel de la educación. No es posible ignorar que ante el inminente avance de la tecnología que va dejando atrás los modelos educativos arcaicos, hay que encontrar las soluciones para que en forma paralela exista un viaje hacia el futuro con las bases necesarias donde maestros y educandos evolucionen hacia una prosperidad fuerte y debidamente protegida por el inevitable avance tecnológico.

No podemos olvidar que las interacciones de la naturaleza y la sociedad se traducen en un enfoque sistémico, al comprender al mundo actual en términos de relaciones y no de objetos aislados.

El enfoque sistémico es la aplicación de la teoría general de los sistemas en cualquier disciplina. En un sentido amplio, la teoría general de los sistemas se presenta como una forma sistemática y científica de aproximación y representación de la realidad y, al mismo tiempo, como una orientación hacia una práctica estimulante para formas de trabajo interdisciplinarias.

Es paradójico que en un mundo de especialización aumente la complejidad en diferentes disciplinas científicas.

La educación es el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos y adquieren un sentido más amplio, que la que se imparte más allá del sistema educativo, porque es un hecho social que originan que la sociedad se reconstruya así misma. Por eso el fin de la educación es transmitir los saberes validados socialmente, por lo tanto la educación cambia y transforma a la sociedad.

La educación formal se refiere a la que se imparte en las aulas de clases, centros de enseñanza y en las universidades y tiene intención y es especifica; la educación no formal es intencional pero no especifica y se da dentro la familia, los gremios etc; y la educación informal no tiene fines educativos sin embargo produce un impacto sobre la formación de la conciencia, los valores y los conocimientos de los seres humanos. Por ejemplo lo medios de comunicación, no cuentan con una intención ni son específicos.

No podemos afirmar que la educación es de calidad, cuando enfrentamos dentro del sistema educativo interrogantes que nos causan ruido, por ejemplo, los docentes que imparten en las aulas son los más aptos?, estas son las adecuadas?, los modelos educativos están en constante actualización?, cuando encontremos las respuesta a estas preguntas podremos afirmar si hay calidad educativa o no.

Para que lo anterior sea real necesitamos que este enfoque se convierta verdaderamente en parte de nuestra cultura, que trascienda de lo individual a lo colectivo. Que sea algo que se respire, se valore, se aprecie y se viva en la vida cotidiana.

El Docente es un elemento fundamental dentro del proceso educativo y pienso que es de suma importancia que el mismo valore su actuación, por lo tanto es indispensable que tome en cuenta ciertos factores que le facilitarán dicha práctica, como el entorno social en el que se desarrolla, los aspectos económicos, políticos y culturales, las propias condiciones del educando, la necesidad de una actualización continua, entre otros.

Para lograr la calidad educativa necesitamos competencias más amplias y flexibles, lo que implica un desafío para la educación en general. Y esto nos lleva al planteamiento de Morin “la reforma de la enseñanza debe conducir a la reforma del pensamiento y la reforma del pensamiento debe de conducir a la reforma de la enseñanza”.

La educación como muchas otras disciplinas en las sociedades, está marcada por paradigmas que datan de mucho tiempo atrás. Para transformar estos modelos o paradigmas y poder entrar en una etapa de transición

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