Patagonia

TECNOLOGÍAS HÍDRICAS PARA LA PATAGONIA

La galería filtrante tipo dren es una técnica milenaria adaptada por el INTA a las condiciones ecológicas de cordillera y pre-cordillera. En los últimos 15 años se construyeron cientos de captaciones de agua con esta tecno-logía. Son de bajo costo económico y energético, y ya fueron validadas por comunidades mapuches y criollas en varias localidades de las provincias de la Patagonia.

El acceso al agua de calidad es posible entre las comunidades mapuches y criollas de la región de la Patago-nia. Así lo prueban los sistemas de captación adaptados por el INTA hace ya 15 años, a partir de un proyecto de la Unidad de Minifundio y de la mano de Daniel Fiorio, de la AER San Martín de los Andes, quien llevó adelante un proyecto de suma utilidad y trascendencia en el sur de la provincia de Neuquén.

En esa región del sur cordillerano, las comunidades de Painefilu, Huala Pereryra y Linares, lograron acceder a un sistema de captación de agua de calidad para consumo humano. Se trata de una galería filtrante tipo dren, que permite captar vertientes naturales de flujo difuso y disminuye los inconvenientes que ocasiona la falta de agua tanto para producción agropecuaria como para uso doméstico. El agua de vertiente puede ser captada de acuíferos superficiales y transportada por gravedad hasta el sitio de utilización. Un sistema sencillo y económico, que re-quiere de un número variable de capacitaciones técnicas para su construcción y resulta ideal para proyectos aso-ciados de pequeños productores y crianceros, interesados en implementar normas de buen manejo y conservación.

El acceso al agua es una de las problemáticas más acuciantes que padecen los agricultores familiares, y no só-lo en la Patagonia. Por uso y tradición histórica, los pequeños productores realizan las captaciones mediante la colocación de mangueras (para que la vertiente aflore) y a través de la extracción de baldes que son acarreados hasta la vivienda o el área productiva. Una tarea que, en general, recae sobre las mujeres y los niños.

En esta región, la actividad fundamental está orientada a la cría de animales, pero los agricultores familiares también cultivan forrajes y hortalizas con riego por gravedad. La escasa superficie e infraestructura disponible les genera problemas, sobre todo de sobrepastoreo. “La tecnología propuesta por el INTA permite obtener agua pu-ra, evitar la ocurrencia de enfermedades (hidatidosis y otras parasitosis), admite un mayor aprovechamiento de la vertiente, ahorra tiempo y aumenta la disponibilidad de agua para fines productivos o domésticos”, asegura el Ing. Agr. Daniel Fiorio, de la AER INTA de San Martín de los Andes. El técnico es quien adaptó el sistema a las necesidades y demandas de la región. Junto a Feliciano Linares de Aucapan, capacitó a los pobladores que logra-ron adaptar y construir más

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