Pensamiento Sociologico

Hoy día, en nuestro sistema social impera la promoción sistemática del pensamiento asociológico e individualista sobre la sociedad y el comportamiento humano, alentando la dependencia de la experiencia personal en lugar del análisis sistémico como base para el conocimiento, y reforzando en lugar de desafiar los puntos de vista estereotípicos y homogéneos de diferentes hechos sociales. Entonces, lo que promueve C. Wright Mills (1959) como la contra hegemonía es una “imaginación sociológica” como proceso crítico que se aparta de los conocimientos, ideas o propuestas generales y busca proporcionar miradas alternativas, no sin coincidir en ciertos puntos que dependen del recorrido analítico que se esté llevando a cabo. La imaginación es un acto de apropiación sobre otras ideas, personales, foráneas y/o culturales. Pero la imaginación, y sobre todo la "imaginación sociológica”, es una cualidad mental que le permite a uno comprender la historia, la biografía y las relaciones entre todos los contextos dentro de la sociedad. Una imaginación sociológica es la capacidad de ver la propia sociedad como un extraño. lo haría, en lugar de solo desde la perspectiva de la experiencia personal y los prejuicios culturales (Mills, 1959, p.6). Mills ofrece una promesa a la persona que adapta una imaginación sociológica. Esta promesa es una "capacidad de comprender los eventos históricos más grandes de la sociedad para que los individuos puedan comprender su propia experiencia y evaluar su propio destino al imaginar cómo actúan y se sienten los demás en la sociedad". Es una perspectiva que genera roces, porque evidencia problemas no visibles o matices no halagadores sobre el propio proceder individual y social. Así recordando que las estructuras sociales que se usan para impregnarnos con ideas y practicas nos construyen, la imaginación vendría a ser una incursión fuera de los límites de la ilusión creada por estas, reelaborando, enfrentando, debatiendo o rechazando ilusiones. Es la comprensión de las formas en que las personas se ven afectados, pero también pueden afectar, las estructuras sociales. Si las personas en sociedad tienen un sentido incompleto de las formas en que funcionan esas estructuras, y las formas en que la pertenencia a grupos de clase, raza, género y edad los posicionan como más o menos jerarquizándolos a través de las identidades tendremos un problema, y en consecuente ese es el desafío mas grande que hay , el enseñar la perspectiva sociológica es superar toda una vida de condicionamiento cultural, llevar a las personas a un punto en el que puedan "ver el bosque por los árboles", es decir, enseñarles cómo reconocer los problemas sociales y abordarlos con soluciones sistemáticas en lugar de individuales. El pensar sociológicamente puede ofrecer la oportunidad de evaluar y aclarar lo que creen las personas, así como elaborar argumentos diseñados para convencer a los demás. Vincular las estructuras sociales y la imaginación sociológica ayudará a los ciudadanos a evaluar y mejorar sus posibilidades de éxito (Jaeger E. L., 2016). Para que las personas comprendan mejor a sus vecinos locales y globales, se deben alentar a suspender el propio sesgo personal de cómo vemos a los demás. En cambio, lo que tiene mas valor es enseñar a la sociedad a usar sus mentes para imaginarse caminando en los zapatos de otra persona. Los que usan una imaginación sociológica pueden lograr una mayor comprensión y perspectiva de otras sociedades y culturas. El propósito central de la sociología debe ser el inculcar el pensamiento critico de los fenómenos sociales, al usar esta herramienta es como construimos el uso de la imaginación sociológica. Es la habilidad de evaluar, razonar y cuestionar ideas e información mientras tomamos en cuenta que esta abarca contexto sociales y culturales, siendo esta la manera en que aplicamos conocimiento para nosotros y hacia los demás.

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