Pensar Para La Exelencia

PENSAR PARA LA EXELENCIA

Nuestro cerebro tiene dos hemisferios: el izquierdo y el derecho. Pero lamentablemente, no tenemos el control total de este, pues generalmente la que menos dominamos es el derecho. Si mantuviéramos el mayor control de nuestra mente podríamos cambiar nuestra realidad, es decir si nos dejáramos llevar por la intuición y las ideas, que es la función que corresponde al hemisferio derecho del cerebro, podríamos ser exitosos tanto profesional como personal. Aunque mucha gente diga que el cerebro no es capaz de almacenar tanta información, pues sí se puede, pues nuestro cerebro es capaz incorporar once hechos nuevos cada segundo por setenta años y aun así disponer de un amplio espacio de memoria. El detalle está en utilizar más nuestro poder mental.

Aunque esta información está más bien orientada a directivos, también puede sernos de gran utilidad en nuestra vida diaria. Pues cualquiera de nosotros puede ser un Einstein o un Da Vinci. Necesitamos conocer nuestras mentes y comenzar a aprovecharlos de modo que aporten los objetivos que deseamos alcanzar. La principal función del lado derecho del cerebro es sobre lo no verbal, especial, holístico, musical. Imaginativo y lo espiritual, mientras que el del lado izquierdo es sobre lo verbal, analítico, lineal, literal y matemático. Y tan solo con un simple dibujo se pueden demostrar estos puntos. Pues alguien que no sabe dibujar se sorprenderá al momento de forzar su mente para poder concentrarse y captar la imagen, mientras que un artista, por saber dominar más el lado derecho no necesitara de mucho esfuerzo para identificarlo. Este es uno de los muchos ejercicios para poder hacer funcionar tano el lado izquierdo como el derecho de nuestro cerebro.

Nosotros los seres humanos tenemos maneras ineficaces de pensar y eso en parte depende de nuestros cinco sentidos, pues todo lo que creemos que es la realidad lo percibimos a través de nuestros cinco sentidos. Pero esa realidad solo es real para nosotros. No todos pensamos lo mismo, como dicen: cada cabeza es un mundo, y eso es cierto, como dice Miguel Ruiz: lo que percibimos de la realidad, nuestra mente lo distorsiona y lo interpreta de acuerdo con lo que creemos y ese es nuestro punto de vista. Entonces a través de estos sentidos nosotros captamos todo y es así como creemos tanto como lo que vemos como lo que oímos. Es decir creemos lo que nos cuentan, y es difícil reemplazar ese punto de vista por otro.

Cuando tendemos a recordar acontecimientos del pasado lo que hacemos es tratar de recordarlo de la misma manera en la que lo vivimos en aquel momento. Ahora bien cuando pensamos en el futuro lo que hacemos es crear nuestra propia realidad. Entonces se puede decir que se puede crear el futuro aprendiendo a crear nuestra propia realidad. El detalle está en saber decidir qué pensar y como pensar para llegar a tener una realidad positiva y satisfactoria en vez de llagar a tenerlo de una manera desesperada e incómoda. Por ejemplo, en el caso de los directivos de una empresa si llegan a tener una actividad laboral, lo que hay que hacer es imaginar ese evento futuro como lo mejor en vez de lo peor. Y este método sí funciona, pues la memoria ya habrá repetido imágenes de aquel acontecimiento futuro como algo positivo, y cuando llega ese hecho lo veremos de una manera placentera en vez de asociarlo de una manera negativa. De modo que utilizar nuestros sentidos significa el aprovechamiento de nuestra vida mental con el fin de provocar cambios reales en nuestra vida.

Algo muy importante para llegar a dominar nuestro cerebro es usando bien nuestras habilidades de pensamiento. Pero primero tenemos que aprenderlos. Esto se aprende requiriendo abundancia de pensamiento y persistencia. Para ello tenemos que ser conscientes del proceso de nuestro pensamiento. Estos son: la observación, descripción, comparación, clasificación, análisis, síntesis y evaluación. Este proceso de pensamiento es el que dicta el uso interno de los sentidos. Y nuestro cuerpo se ve afectado por estos procesos. Por ejemplo, si se le dice a un niño que imagine que es fuerte y valiente, el niño actuara de forma que hará que su cuerpo se llergue y saque el pecho.

Ahora bien, debemos identificar nuestra preferencia de pensamiento. Todos tenemos preferencias, o talentos para percibir con los sentidos. Por ejemplo, para una persona que escucha mucho con los sonidos, para un músico también esta es la preferencia para percibir.

En una empresa es necesario trabajar bien con otros y para ello hay que reconocer el estilo de pensar de otros miembros de la empresa. Y esto es muy importante, pues la forma en que uno se relaciona con los demás miembros de una empresa afecta también la productividad de este. Por ejemplo, se hizo un experimento sencillo, en el cual se tienen unas tarjetas de colores y cada persona tenía que decir algo a cada persona del grupo de terapia. De acuerdo a como lo decían el grupo de terapia repartió las tarjetas según su preferencia de pensamiento, posteriormente la gente con la tarjeta del mismo color se reunió para conversar por cinco minutos. Después se reunieron con personas de distinto color. El resultado fue sorprendente: las personas del mismo color mantuvieron una relación mucho mejor. Esta es una manera de identificar el sistema de pensar preferido de una persona. Otra manera es la de observar como mueven los ojos. Tan solo con los movimientos que estos hacen podemos saber si están recordando del pasado o si están creando imágenes, sonidos, sensaciones o si tienen un dialogo en su interior. Una forma de intentarlo es formulando preguntas que requieren el uso de representaciones internas distintas. Por ejemplo, para activar los recuerdos visuales se pueden hacer preguntas como: ¿de qué color fue el primer carro que tuvo? O para activar los recuerdos de sonidos: ¿Qué fue lo primero que escucho al levantarse de su cama esta mañana? Preguntas de ese estilo harán mover a la persona inconscientemente sus ojos. Existen muchas formas de detectar el estilo de pensamiento de una persona, pues otra de esas formas es la manera en que la persona habla. El punto es que debemos comprender la importancia de usar el mismo sistema de representación cuando nos comuniquemos con otras personas. Pues solo de esa manera mantendremos una buena relación con ellas y también estamos entrenando nuestras habilidades de pensamiento, además estas señales nos proporcionaran un conocimiento instintivo de las preferencias de los pensamientos de las demás personas

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