Predicacion

El local o templo no nos da vida, vida recibimos al estar con los hermanos, estos son los que pertenecen a la familia de la fe.

El pecado por el cual las iglesias locales son destruidas es, mayormente, la murmuración, esto sucede también en las familias como hogares.

Dios destruyó en el antiguo testamento a causa de la murmuración.

Cuando uno se une en yugo desigual con los incrédulos a la hora de comulgar y hacer amistad, equivale a luchar contra Dios.

El gozo es necesario tenerlo siempre para evitar que la gangrena del pecado acabe con nosotros.

Hechos 2:36

2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

La única forma de recibir el perdón de Dios es mediante el arrepentimiento. Cuando Él nos llama, después nos llena y nos capacita con el gozo suyo.

Este gozo nos hace aptos para contrarrestar los ataques del enemigo.

Después de arrepentirse y pedir perdón lo que se debe continuar es compartiendo todas las cosas y perseverando todos juntos.

Samaria intenta ser un ejemplo de lo que se vivió en los principios de la Iglesia primitiva.

Todo lo que se mueve alrededor de la casa de Dios, es bendecido.

Dios prometió que su nombre estaría sobre el templo levantado por Salomón.

Ahora equivale a la Gloria primera que Dios no ha quitado nunca de su Casa.

Su Nombre hace grande el lugar donde se reúne su pueblo y de la misma forma, su pueblo, debe levantar continuamente el Nombre de Jehová.

La lógica no mantiene su casa en pie. Por la fe podemos alcanzar y poseer lo imposible.

Debemos movernos en el ambiente espiritual y tomar de la fe que hay en su casa.

A Cristo no lo esperaba su Pueblo, según las profecías que se habían escrito respecto al nacimiento humilde de Cristo, sino que le esperaron conforme a su lógica de un Reino natural que se impondría sobre los enemigos con el poder de su “Mano”.

Lucas 2:10

2:10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:

Si nos falta fundamento porque nos hemos dejado llevar por cualquier doctrina, nuestras vidas se

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