Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana

Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana. (J. BROWN, E.U.)

Después de finalizada la Segunda Guerra Mundial comenzaron a popularizarse en las empresas los sistemas de evaluación de desempeño, aunque la preocupación se orientaba exclusivamente hacia la eficiencia de la máquina para aumentar la productividad de la empresa. A Principios del siglo XX la Escuela de Administración Científica inició el fuerte impulso de la Teoría Administrativa, con el afán de aprovechar la capacidad óptima de la máquina, situando a la par el trabajo del hombre y calculando con precisión el rendimiento de operación, la necesidad de lubricación, el consumo de energía y el tipo de ambiente necesario para el funcionamiento.

Debido al crecimiento desmedido del mercado global y a los avances tecnológicos que han venido surgiendo en los últimos tiempos, las organizaciones de hoy en día suelen olvidar la gran importancia que representa su Recurso Humano; descuidando así la atención que a este hay que brindarle, ya que el éxito de cualquier organización depende básicamente de su Capital Humano, por ende es necesario conocer todos aquellos aspectos de este que puedan ayudarnos a trabajar reforzando fortalezas y disminuyendo todas aquellas debilidades que en ellos estén presentes.

Según James Stoner (1996) Evaluación del Desempeño es: “El proceso continuo de proporcionar a los subordinados, información sobre la eficacia con que están efectuando su trabajo para la organización”. Según lo que expresa el autor, la evaluación del desempeño es el procedimiento mediante el cual se califica la actuación del empleado, tomando en cuenta el conocimiento y nivel de productividad en el cargo, para que esté al tanto y pueda de esta manera tener una gestión cada vez más productiva.

Dentro de este orden de ideas, se puede decir que la Evaluación de Desempeño debe generar un ambiente en el que el empleado sienta que está recibiendo ayuda para mejorar su desempeño, el empleado podrá conocer sus puntos fuertes así como también sus debilidades, el Gerente por su parte podrá tomar medidas y acciones de acuerdo a los resultados que pueda observar en la evaluación y a su vez la organización disminuirá las situaciones erróneas o fallas que puedan estar surgiendo. No debe convertirse el acto de evaluación  en ningún momento en una herramienta para descalificarlo o castigarlo si el resultado es desfavorable, sino más bien que esto le permita sentirse que es importante y que está siendo tomado en cuenta por la organización para la cual labora.

Ahora bien, se debe ser cuidadoso al momento de realizar evaluación al personal, puesto que si no se recibe orientación oportuna, puede el empleado repetir errores o desviarse de las metas establecidas sin tener la posibilidad de reorientar el camino. Existen distintos métodos que pueden ser puestos en práctica al momento de Evaluar el Desempeño, su aplicabilidad puede darse de acuerdo a la situación propia de cada empresa, sin embargo; la Investigación de Campo en la actualidad es uno de los más utilizados dado a la sencillez con la que se aplica.                                                                                                                      

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