Presentación De La Mediación

PRESENTACIÓN DE MEDIACIÓN

Dado el desconocimiento que existe en España acerca de la mediación como procedimiento de resolución de conflictos, resulta imprescindible empezar con hacer a las partes una presentación de lo que es la mediación, lo que permitirá crear un clima de tranquilidad y confianza fundamentales a la hora de abordar este tipo de procedimiento.

Esta presentación habrá de ocuparse fundamentalmente de explicar de forma clara y precisa, qué es la mediación en el sentido de saber qué es lo que se trata de conseguir con ella, cuál será el papel del Mediador y por último pero no menos importante de qué manera se hace. Y todo ello, sin caer en la tentación de idealizar los resultados que se pueden obtener de todo ello.

Haría hincapié en algo que me parece básico y que entiendo qué es la espina dorsal de la mediación y es que las partes son las más idóneas para solucionar su propio conflicto. En la medida en que las partes son protagonistas del conflicto, ellas deben ser protagonistas de su posible solución. Idea fundamental y de una simpleza pasmosa que sin embargo esconde una gran complicación. De hecho si fuera tan simple las partes no se habrían visto obligadas a acudir a este proceso para solventar sus diferencias.

Dicha esta obviedad no queda más remedio que intentar convencer a las partes de esta verdad. Y así todo el proceso de la mediación deberá de ir encaminado a ese fin, que la solución sea producto de un acuerdo adoptado por las partes, en las que ninguna de ellas salga como ganadora o perdedora, sino convencidas de que dicho acuerdo satisface plenamente los propios intereses.

Habrá que conseguir un compromiso de las partes con el trabajo a realizar para la consecución de ese acuerdo. Poniéndoles de relieve que el camino emprendido, pese a su aparente simpleza, será difícil y probablemente doloroso, en el que aflorarán sentimientos que creían superados incluso que ni siquiera eran conscientes de tenerlos. Quizá descubran que lo que venían buscando no tiene nada que ver con lo que realmente quieren y que incluso en el improbable caso de que no logren un acuerdo, se llevarán la impresión de que todo el procedimiento habrá valido la pena, porque habrá servido para conocerse mejor a uno mismo, para ser capaces de ponerse en la piel del otro y ver el conflicto desde otra perspectiva.

En cuanto a la labor del mediador será muy importante transmitir la idea de que siendo parte en el proceso no será él quien adopte el acuerdo, ni siquiera quien de alternativas para lograr el mismo. Su misión no es juzgar, imponer, encaminar sino ayudar, acompañar, favorecer. Debe generar confianza, tranquilidad, respeto, equilibrio, comodidad, optimismo. Debe crear un clima en el que impere la comunicación, el respeto, la colaboración.

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